Era la primera vez que le hacía semejante caricia. Emocionado y excitadísimo se dio cuenta que hasta en ese sitio su querida mami, cómo tantas veces le llamaba, era toda una perfección. Toda ella olía y sabía divinamente. Su vulva chorreaba excitación abundantemente y él la bebía toda.
Cuando estuvo en pelotas, le invité a que me desnudara a mí.... me dejé desnudar y sobar por todo el cuerpo... su picha excitada estaba totalmente pegada a su vientre...
Su cuerpo de adolescente se fue perdiendo, dando lugar a esa mujer, esa niña ya era veterana de varias entregas sexuales, ella estaba contenta, pero sabía que todo era contra las normas de su educación, no podía entender.
Sin mirarlo le contesté: "tanto sol me hace mal, Carlos, me pasas bronceador?". Y fue la primera vez que mis senos impúdicamente se ofrecían a sus ojos y a la caricia de sus manos que con el pretexto de la crema recorrían todo mi busto haciéndome suspirar de voluptuosidad. No veía nada malo en su actitud. Ya había visto mis senos desnudos varias veces espiándome a hurtadillas, con mi complicidad que dejaba puertas entreabiertas.
Ella no se asusta por el tamaño de mi pene y continúa saboreándolo, llegando desde su base hasta la punta de su cabeza, la que muerde entre sus labios cerrados. Empujo con más fuerza, con la idea de llenarle la boca de semen y que se lo trague todo y siento que estoy acabando, que mi leche está por salir, que le voy a inundar la boca, que mis líquidos empiezan a buscar la salida.