Gema hizo que el mulato se sentara junto a sus amigos, se puso delante de ellos y muy despacio se fue desnudando, se quito la parte de arriba del bañador, y sin dejar de mirarlos se apretó las tetas, eso hizo que mi polla empezara a ponerse dura, después de un rato de juegos, se puso de rodillas y uno a uno les fue chupando la verga
Los dos sincronizados empezaron a bombear dentro de mí cuando uno la sacaba de mi coño el otro la hundía hasta las entrañas en mi culo, me sentía desfallecer por el inmenso placer que estaba teniendo, no podría decirles cuantos orgasmos a la vez tuve, pero fueron muchos.
Un chorro potente me inundó la garganta y tuve que tragar su semen, cosa que me repugna bastante. El segundo chorro me quedó en el paladar y el tercero y cuarto y quinto se me quedó entre los labios.
Se la empezó a meter despacio y cuando el negro sitió que entró la cabeza le dio un empujón que le metió casi la mitad. Mónica gritó en señal de dolor y yo le dije al negro que no la lastimara. Después ella sola se empezó a mover poco a poco. Cuando le entró más o menos la mitad, llamó al otro, para que la penetrara por la vagina. En ese momento empezó a gritar como nunca.