Luego de tanta risa y morbosidad, Mónica una de mis mas bellas compañeras propuso que nos quitáramos la ropa, e incluso ella fue la primera en empezar a hacerlo.
Tu respirabas fuerte y gemías en vos baja. Todo eso me excitaba. Decidí entonces estar encima de ti, pero metiendo un muslo entre tus dos piernas. Se sentía caliente tu cuca y los líquidos me empapaban la pierna.. Tu movías las caderas y frotabas tu clítoris contra mi muslo. Era super- super excitante...
A mí me gustaba escuchar sus historias las cuales cada día eran más eróticas y eso me emocionaba y quería escuchar más, porque cuando mi hermano se pasaba para su cama, sentía calor en mis senitos, me los acariciaba y me tocaba mi cuca y mi clítoris, hasta humedecerme toda y así podía dormir plácidamente.
De pronto nos metimos por una calle oscura y detuvo el carro y me dijo quiero que te bajes del carro y me muestres el culo y camines un buen rato así mientras yo me hago la paja, al principio la idea no me gusto pues me daba miedo que pasara alguien y me viera, pero termine aceptando, me baje del carro y decidí quitarme la falda y la blusa quedando completamente desnuda solo con mis altísimas sandalias caminando frente al carro mientras el me seguía lentamente, paso uno que otro carro y pitaban y gritaban diciéndome que tetas
Después me tendieron en la cama frente a la cámara y abriendo mis piernas le mostraban a mi esposo mi cuca bien abierta , después cada uno me la lamía mi cuca mientras yo me retorcía de placer pues sabían usar muy bien su lengua, estaba tan arrecha que quise mirar a mi esposo y cuando lo vi que tenía en su mano su verga de un gran tamaño, como a mi me fascina vérsela súper erecta, no aguante y sin más me arroje sobre su verga y le di una gran mamada y el filmaba yo miraba la cámara y sonreía con la verga dentro de mi boca.