Irene, sus amigas, hoy una realidad
Las edades en un ser humano marcan hitos en su conducta, su formación sexual a partir de la niñez, llega a la adolescencia donde varios caminos como el celibato, la autosatisfacción hasta llegar a la entrega total en forma liberal, dominación, es para el ser humano el sexo en todas sus formas una decisión que puede ser tomadas en etapas, situaciones, encontrando a los participantes en este juego en escenarios cambiantes con efectos diversos.
Esta es la historia sobre Irene una mujer que a la fecha tiene cincuenta y dos años, casada con dos hijos Annabella y Gastón ambos muy buenos profesionales (recientemente graduados), el matrimonio transcurre en una historia lineal de trabajo, educación, reuniones familiares y sociales, esa mañana en el centro de la ciudad, cumpliendo el rito de gasto semanal, tomando el café con sus amigas un cambio en su vida surgió en los ojos de ese muchacho, decididamente impactante, se sintió atraída, como en su juventud con su actual marido, el cual últimamente la proveía de sexo en forma semanal y rutinaria, gestos indisimulables y atrayentes movilizaron sus hormonas, la presencia de unas jovencitas con él, no impidieron que fuera el receptáculo de las miradas de esa mesa de veteranas.
Pasado el momento la conversación tomo un camino de sexo, femineidad y relaciones extramatrimoniales, en que en su caso era fidelidad absoluta, no así Clara una de las presentes, divorciada que contaba sobre el sexo con jóvenes, como esa preciosidad que resaltaba a pocas mesas de ellas.
Todas las señoras de la mesas, no eran chatarra, por el contrario el cuidado de su cuerpo era la materia mejor instrumentada en su vida, la decisión de ir caminando cada una a sus respectivas residencias, fue el nexo de encuentro impensado, buscado, pero en definitiva real y concreto.
Carlos inicio su dialogo, preguntando si no quería charlar con él, sus palabras brotaban sensualmente, expresando deseos, tranquilizando miedos, invitando al pecado en forma sutil, con charlas, conocimientos, en poco menos de una cuadra, los halagos vertidos le sacaron de sus labiosuna cita a las seis de la tarde en una esquina, que ella cruzaba en su caminata diaria.
Se sentía viva, alterada, jubilosa, entusiasmada por el pecado a cometer, por la forma de aceptar, hizo de esas horas su pequeño calvario, el almuerzo con su marido que viajaría a Buenos Aires («por negocios») la impulso a preparar aún más su cuerpo, consiente de lo que iba hacer, no intento parar, completamente acicalada , en ropa sports, empezó despaciosamente la caminata de rutina, el rostro seguro y deseable enmarcado en la ventanilla del auto, era visible desde varios metros, sus indicaciones de que subiera, la completo con su actitud de agacharse dentro, escondiendo su cuerpo de la vista de «esos «que con seguridad la criticarían , el seguro se mostraba dominantemente, mientras con su mano derecha acariciaba sus cabellos, cerró los ojos, pensando que se debía esa alegría, el auto enfilo al motel del pueblo vecino, una habitación espejada por primera vez en su vida, se reflejaba en sus pupilas, mientras el joven con sus caricias y besos, fueron preparando el efecto de entrega de ese cuerpo tensionado por el camino tomado tan fuera de su inercia de vida.
Con caricias desnudaron sus cuerpos, su cuerpo en forma clásica se entrego a gozar, con su primer amante, el falo penetraba acariciando su vagina, cada instante la fusión de los cuerpos amalgamaba sus pieles, escuchar de esos labios !PUTA! le hicieron volver un poco a la realidad, que acepto tomando con sus talones en busca de una acabada con una penetración completa.
Ya con la leche de ese padrillo en su vagina, quedaron por minutos acariciando mutuamente sus sexos, nunca había mamado una pija, ese erecto miembro que acariciaba atraía sus labios que fueron saboreando los jugos de ambos, sus rodillas en el piso, el sentado apoyo en su lengua su miembro a la cual contesto succionando, empezó su primera mamada, tomando con su mano chupo, ya enloquecida hasta que broto está vez en su boca, el semen y con él , el certificado de PUTA, logrado en un día.
La ducha y el jabón los unió nuevamente en caricias, no entendía la desesperación que en su mente surgía, en solo pensar que el la dejara.
Como adivinando ese pensamiento , muy calmo le dijo:
¿Serás mi puta? a lo que ella respondió acariciando su falo.
¿Tienes alguna duda?
La dominación en manos de ese hombre, era cada vez más evidente, su visita a las mesas de los sábados, fue el inicio de sus relaciones con sus amigas, después se enteró que fue primero con Clara, después con Cynthia por último con Mariana, al hablar Clara de las mismas, las amigas incluso ella, supieron que eran hembras de el, esa misma tarde al llevar a Irene al motel, se hizo tiempo para pasar por Clara.
Ambas en el auto, comprendieron pero no se animaron de cortar a la primera orgía de sus vidas, Irene lloraba mamando ese falo quizás por miedo a perderlo, poco a poco asumieron ambas amigas la situación, ver cabalgar a su amiga, gozando a pleno, mientras los dedos de el masturbaban su vagina, fue poco cuando ambas cedieron a jugar con consoladores mientras le mamaban juntas ese falo, besando sus labios con el semen que limpiaban.
Irene, fue la que armo las parejas , e insto a Carlos a buscar compañeros para todas, no estaba dispuesta ahora que deseaba constantemente de ser penetrada, perder minutos de su vida, Señoras putas, dominadas por las ganas, dispuestas a todo .
No se extraño que ella misma se insinúo a su sobrino, sabiendo de sus intenciones juveniles, en ese entonces con 18 años fue su primer entrega donde ella busco a su amante, aprovechando el «viaje de negocios» de casi todos los fines de semana, en su misma casa le fue fácil seducirlo, no
lo único que no entendió en el desenfreno , ! en tres meses! .
Ese fue el tiempo que transcurrió en casi cincuenta años de vida, para ser una puta veterana .