Capítulo 4
Verónica IV
Fueron los 45 días mas largos de mi vida, definitivamente no quería que volviera a pasar lo mismo, era mi amante de eso no cabía duda, pero tenia 10 meses para aceptara su condición de esclava y su necesidad de darme placer.
El día que mi madre regreso a la escuela, fue delicioso, la primera penetración evidentemente anal, boca arriba, las piernas en mis hombros, la penetración rápida, su grito de dolor, las manos crispadas sobre la sabana, sus pechos rebotando en cada embestida, sus pezones erizados, los cuales tome entre dos dedos comenzándolos a pellizcar, después de un rato cuándo sus gritos disminuyeron señal de que se estaba acostumbrando a la enculada, se la saque del culo , abrí su pierna y suavemente comencé a penetrarla por la vagina, que estaba empapada por sus jugos, comencé esas penetraciones lentas que tanto disfruta, mientras la besaba en los pechos y boca, lamiendo su cuello, aumente el ritmo y Verónica aumento sus gemidos de placer, abrazándome con sus brazos y piernas, el orgasmo le llego lento, poco a poco pero muy intenso y largo.
Después de ese primer encuentro del día, descansamos un poco y nos metimos a bañar, siempre había tenido que indicarle lo que deseaba pero ese día en la regadera después de un faje mientras nos enjabonábamos al terminar se arrodillo y me la mamo delicioso usando solo sus labios y su lengua, cuando mi erección fue completa me tomo por las nalgas para poder clavársela hasta el fondo de la garganta, decidí que ese gesto, el darme placer sin ella recibirlo, merecía ser recompensado, la puse de pie y le recargué contra los azulejos, penetrándola vaginalmente hasta que tuvo su orgasmo, fuera de la cama no se dejaba ir por completo así que después de llegar le dije que quería oírla gritar, sumidamente separo sus piernas y se abrió las nalgas con su manos, dejando expuesto su lastimado culo, siempre me ha encanto encularla así ya que al estar de pie no puede relajar su piernas ni su culo y puede estarla poseyéndola un buen tiempo sin que sus gritos disminuyan, de hecho siempre termino en ella.
Durante las siguientes dos semanas, no la encule pero tampoco la llevaba al orgasmo, llego su regla y el primer día que termino (por suerte le dura poco 2 a 3 días), primero me pido una vaginal acostados y después de perrito, en las dos par su frustración me detuve antes de que tuviera su orgasmo, después de bañarnos me dio una de l mamada deliciosa, a continuación pidió otra metida en su vagina y otra vez no la lleve al orgasmo.
Sentía que estaba a punto de funcionar mi plan, y así fue, el siguiente día, llego a casa como siempre, yo estaba en el estudio porque realmente tenia examen, como abran podido notar únicamente una vez narre como quedo desnuda, y en esa ocasión comente que debido a su forma de vestir no resultaba excitante el verla desnudarse, así que en cuanto entraba en casa se ponía su bata de trabajo, y para tener relaciones la cambiaba por una toalla, así fue como salió del baño ese día, yo sabia que estaba extra caliente después de todo llevaba mucho sin realmente disfrutarlo y yo me moría de ganas de volverla ha hacer gritar, pero era necesario que lo pidiera, así que, me puse de pie frente a ella, le solté la toalla, sus pezones estaban completamente erectos, los comencé a mordisquear y chupar, ella me dejo juguetear con ellos a mi gusto cuando por fin me separe comenzó a besarme y desnudarme, mientras me abría la camisa besaba mi pecho y bajaba poco a poco por mi estomagó hasta quedar hincada, al llegar a esta posición estaba completamente erecta mi verga, pero indistintamente, tenia que mamarla no por completo solo un poco, el fin de ese rito era normalmente tomándola yo por el pelo jalando la cabeza hacia atrás y preguntando ¿Cómo?, y ella contestaba la primera forma en que quería ser penetrada, ese día fue el primero que contesto sencillamente «encúlame», por fin comenzó su educación y había entendido que su dolor era mi placer, la primera enculada del día fue de perrito, su culo estaba mas cerrado que de costumbre, supongo que estaba mas tensa porque ella había pedido el dolor, no el placer, lo que salió de su garganta cuando por fin entre en ella fue mas que un grito un alarido, pasaron unos 10 minutos antes de que estos disminuyeran, quedo en el piso quejándose cuando se la saque, deje que se relajara un poco y la ayude a ir a la recamara, esta caminata hacia que apretara otra vez sus músculos y su culo volviera a cerrarse, la coloque en la cama boca arriba, subí sus piernas en mis hombros y comencé a meterla otra vez, estaba cerrada pero no tanto como antes, sin embargo comenzó a boquear jalando aire, no se esperaba otra enculada, era la primera vez que lo hacia dos veces seguidas sin darle un orgasmo en medio, su cuerpo se comenzaba a cubrir de sudor, ya que estaba siendo una de las enculadas mas largas, cada vez que se acoplaba a una forma de penetración movía mi cuerpo o el suyo para volver a hacerla gritar, me descargue adentro de su culo a pesar de esto mi excitación era tanta que quede totalmente erecto, me salí y le deje las piernas bien abiertas y sobre la cama a pesar del dolor su vagina seguía totalmente empapada, fue fácil penetrarla lentamente acompañada con un pequeño gemido por parte de Verónica, comencé a disfrutar de su vagina y ella aunque gemida no tenia fuerza para demostrarlo, poco a poco comenzó a incrementarse su placer y su cuerpo a responder hasta alcanzar un orgasmo, me abrazaba con su piernas y brazos, buscaba mi boca con la suya, gemía y sollozaba de placer, es curioso como es la naturaleza, ella nunca lloro de dolor pero se podía saber que tan intenso era su orgasmo porque lloraba de placer.
Por ese día fue todo como les dije tenia que estudiar para un examen y también arreglar unas cuantas cosas, además ya era claro que sabia que el camino al placer es el dolor, el resto de su educación seria fácil.
A no ser el dinero que le preste inicialmente nunca ni ella me pidió ni yo le ofrecí nada, sin embargó yo quería presumir a esta hembra entre algunos de mis amigos y amigas, evidentemente se la cogía el marido, en algunas ocasiones la golpeaba aunque nunca como el día que ella se me entrego por primera vez, el placer que yo obtenía de esto era muy marginal, así que comencé la segunda parte.
No se trata de presumir, pero si hoy en día trabajo es porque es mas fácil relacionarme con mujeres y llevarlas a mis particulares gustos mas no por la necesidad del dinero, mi papa fue uno de los visionarios que pensó que los tacos al pastor son negocio y puso varias taquerías algunas de las cuales son mías, no porque falleciera sino porque al divorciarse de mi madre quería asegurarme un patrimonio, así que mi madre trabajaba para mantenerse ella, mi papa no le dejo anda en el divorcio ya que estaba seguro que le ponía los cuernos, pero yo tenia mis negocios que dejaban bastante.
Lo primero que busque fueron dos departamentos que no estuvieran lejos uno del otro, quería que a uno fuera a vivir Verónica y sus hijos, ya que deseaba tenerla disponible a tiempo completo, el otro aun lo conservo y esta adaptado para hacer mis fiestas privadas.
Para del reto necesitaba a Verónica así que tuvo que esperar y me conforme con buscar direcciones