Ranma: Un pésimo remedio V
Instantes después, ya con las mochilas en las manos, Ranma y Nabiki salieron corriendo del Dojo rumbo a la escuela. Genma-panda los miró perderse en la distancia. Luego sus ojos se posaron sobre la casa de los Tendo, en ellos se advertía la indecisión, al fin, lentamente; entró de nuevo en la casa. Soun terminó de tomar su té y se dirigió al Dojo para entrenar un poco antes de que sus alumnos llegaran. En la cocina Kasumi lavaba la loza.