Mi mochila en Paris
Mi pene a estas alturas estaba parado con sus 18 cms bien hinchados nuevamente, y sentía como pegaba contra mis piernas mientras me movía rítmicamente para succionar aquella maravillosa verga que tenia dentro de mi boca.
relatos eróticos paris
2 relatos
A su madre la toca un viaje y quien mejor que su hijo para acompañarla a París
Me desvestí, quedándome solo con los calzoncillos, y me acerque a la ducha, sin atreverme a desnudarme, así que empecé a perder el tiempo cepillándome los dientes, peinándome, etc. Mi madre se debió dar cuenta de que estaba incómodo porque entonces me dijo.