Era sábado a la noche y Paula estaba festejando en su departamento su despedida de soltera juntos a sus amigas Mariana y Ana, después de comer de un bar y las 3 potras estaban vestidas para el infarto, lastres claramente pueden ser modelos play boys.
Tatiana sacó el miembro del amigo, que estaba medio flácido. Lo engulló con furia, mientras Jorge se quitaba frenético la camisa. Al cabo de unos segundos ya su paloma estaba totalmente erecta. La tenía gorda y de buen tamaño. La morena se afanó en hacer muy bien su trabajo. Su lengua subía y bajaba por el pene de Jorge, a veces lo mordisqueaba, a veces se lo metía entero, a veces lo chupeteaba como un helado mientras le hacía una pajita lenta.
Estaba como un toro, se retorcía sobre mí y apoyando su cuerpo sobre el mío, me sostenía los brazos con su cuerpo y mientras me besaba el cuello, me lamía las orejas, me metía la lengua entre mis labios...
Luego estando en posición de perra, dejo de dilatarme el ano, se puso detrás de mí en posición de luchador de sumo y me metió su inmensa verga y empezó a bombear, lo que me hizo sentir en la gloria, que rico era ser puta pensé, que delicia comerse tantas vergas a la vez.