De ida todo fue muy tranquilo la mayor parte del tiempo fui de pie cantando con mis amigos y echando porras al equipo, llegamos al partido el cual ganamos con muy buena ventaja y todos estábamos contentos por eso, pero se hizo tarde y teníamos que regresar a casa.
No di detalles ni mencioné mi preferencia. Tardes después me volvió a pedir el baño.... acepté y mientras él orinaba otra vez con potente chorro, yo me desnudé inmediatamente para colocarme un pantaloncillo corto, pero intencionalmente no lo subí hasta que él salió del baño, entonces claramente vio mi verga a media erección y parte de mis nalgas.
Una vez en su departamento, decorado con excelente gusto, entramos a su recámara, decorada con óleos originales de hombres desnudos muy bien dotados y cubiertos los espacios de muro restantes con enormes espejos.