Logre compartir a mi mujer Alejandra I
Mi señora tiene 38 años y yo 46.
Nos casamos cuando ella tenia solo 19 años.
Es una preciosa mujer de 1,70 m, pechos talla 95 y un trasero que me vuelve loco y al cual pude desvirgar luego de varios años de casado.
Al inicio nuestra relación fue mas bien turbulenta, luego ingresamos en un periodo de calma, pero lentamente empezaron a surgir ciertas fantasías.
Una de ellas era compartir nuestra actividad sexual con un hombre y otra mujer, que por otro lado eran mis deseos mas ocultos.
Así fue como en los días que ella se sentía mas cansada, normalmente la obligaba a hacerme la paja, demás esta decir que sabe como satisfacer a un hombre y una de sus especialidades es masajear los huevos y hacer subir el semen hasta vaciarte, a esta actividad le fuimos agregando inicialmente algunos cuentos eróticos en los comenzó interviniendo mi cuñadita que esta muy buena, que tiene 6 años menos que mi señora, pese al disgusto de esta, y luego la íbamos alternando con otros relatos de amigas de mi señora, la mas de ellas maestra que es la profesión de mi señora.
El tiempo paso y por viaje de negocios tuve que ausentarme de mi casa por un par de días, allí se me ocurrió la idea de regalarle un consolador.
Para mi sorpresa el regalo resulto todo un éxito y ese precioso instrumento sirvió para recrear un sin número de fantasías, mi señora se fue poniendo mas cachonda y mas abierta a realizar ciertos jueguitos así fue que la obligue a «robarle» la ropa interior a mi cuñada una vez que fue a su casa, a la vuelta se hizo la indiferente, para mi sorpresa , a la noche lucia una diminuta tanguita de color blanca, perteneciente a Cecilia mi cuñadita.
La diferencia de envergadura física entre ambas hermanas es significativa, estos hacia que le resaltara mas el culo y prácticamente la parte posterior parecía un hilo dental, ante ese panorama la obligue a posar para mi y se hizo una paja fenomenal con el consolador mientras yo la observaba a pocos centímetros de tal espectáculo, del cual emanaba un intenso olor a hembra, esto me fue calentando y me puso la verga tiesa, le dije que se ponga en cuatro, en posición de perrito, lo cual accedió rápidamente, al tocar la bombacha esta estaba totalmente húmeda, le introduje un par de dedos dentro de su sexo y efectivamente este estaba empapado y ella sumamente excitad, estaba regalada, mi calentura fue en aumento y le corrí de una la tanga y le conduje mi sexo de una hasta el fondo, …. empecé a sentir como su flujo corría e iba a para a mis huevos, lo que me calentó mas e hizo que me mojase un dedo en el y le penetrase la cola con un dedo de cada mano, dio un brinco, …intento quejarse, pero no la iba a dejar escapar tan fácilmente, con mi pecha hasta el fondo de su vagina y dos dedos juguetones en el fondo de su recto.
Con el tiempo, conocimos a Andrea una maestra, morocha, no muy linda pero atractiva y cuatro años menor que mi señora, demás esta decir que lo que mas me atrajo de ella fue su cola.
Por razones laborales, iniciamos un pool, con ella en el mismo auto y para mi era un placer mirarle por el espejo sus piernas, ya que normalmente viste polleras.
Demás esta decir que empezó a ser el centro de mis fantasías, pese a que mi señora se resistía, me fui enterando que le gustaba usar bombachas diminutas y que el marido estaba ocupado laboralmente y que cumplía sus obligaciones maritales en forma esporádica.
Un día por razones laborales concurrió a casa, la casualidad quiso que en mi casa no hubiese nadie ya que mis hijos se habían ido a pasar el fin de semana a lo de mi suegra.
Mi señora y Alejandra se pusieron a trabajar en el living y yo me puse a ver TV, en la misma había una película medio subida de tono y al saber la situación me fui calentando.
En un momento ingreso a la pieza mi señora y yo estaba muy caliente, esta vestía una remera sin mangas y una pollera no muy corta, lo primero que hice fue abalanzarme sobre ella y empezar a sobarle las tetas, Alejandra me dijo que la cortara que estaba Andrea, yo entorne un poco la puerta … y al oído le dije «una metidita rápida» …., cuando quiso acordar ya la había puesto contra una de las paredes y había introducido directamente mi mano derecha por abajo del vestido, sobrepase una diminuta tanga roja y le había introducido un dedo sobre su vagina , un beso de lengua apasionado la termino de desarmar.
A los pocos minutos, la hice arrodillarse, me desabrocho el pantalón y la hice meterse el pene al mango y le dije que le iba a hacer una paja en su boquita…. la calentura era tal que nos olvidamos de Andrea.
Para nuestra sorpresa empezamos a sentir unos gemiditos, al principio imperceptibles y luego mas audibles, al dirigir la vista hacia la puerta entreabierta, observamos a Andrea, próxima al marco de la misma, que tenia, su falda subida y sus dedos metidos por debajo de una tanga color negro masturbándose. Yo casi le estallo a mi esposa de felicidad en su boca ante aquel espectáculo impensado hasta unos minutos antes.
Alejandra se incorporo y se dirigió hasta el marco de la puerta, la tomo de la mano y la introdujo dentro de la pieza, la sensación fue rara y excitante, tener a dos hermosas hembras para mi y mi deseo a punto de concretarse, quería que este momento mágico no se cortase.
Ante mis ojos, Alejandra comenzó a desabrocharle los botones de una camisa negra y le dijo a Andrea, que se saque su pollera, ante mi quedo esta con un conjunto de encaje negro, las tetas de esta me parecieron formidables y me dieron ganas de bajarle el corpiño, pero decidí esperar.
Alejandra tomo la mano de Andrea e hizo que esta me agarrase el pene y le dijo «..calentame a mi machito que te voy a enseñar como me hace el culito» y acto seguido, empezó a quitarse la ropa excepto su ropa interior roja. Por fin tenia a dos hembras en sugestiva ropa interior. Alejandra que me conoce, le dijo «..ahora ayudame a sacarla toda la ropita» y las dos se dedicaron a sacármela toda, cuando finalizaron la tarea le dijo «quiero que mi machito me haga muy feliz así te lo presto » y terminado esto le dijo a Andrea que se saque la bombachita negra y que me la ponga, que quería que mis huevitos sintieran los jugos de otra mujer , Andrea cumplio esto al pie de la letra y yo crei morir al observar esa concha peluda, de matas negras y su docilidad o calentura.
Luego Alejandra, se puso en cuatro y le dio a Andrea un pote de vaselina, le ordeno que me pusiese una suave capa en el pene, pero no mucha porque no quería que resbalase. Acto seguido me dijo que le dejase en consolador cerca de Andrea por si se calentaba mas, esta le dijo que nunca había usado uno.
Cuando la escena estuvo lista corrí la fina tela de la bombacha y no sin dificultad logre ubicar mi pene en el patio trasero de mi señora, esta mientras maullaba mezcla de dolor y placer, le dijo a Andrea si le gustaba y que tenia que tener su chochita preparada, así que le dijo que empiece a chupar el consolador y que se tirase en la cama al lado de ella.
El espectáculo era increíble yo dándole por el culo a mi señora , esta en posición perrito y Andrea al lado de esta boca arriba tratando de hacer sus primeras armas con un consolador sobre la vagina.
Alejandra percibió que le estaba por echar todo el semen y me dijo que pare, que la lechita iba ir a parar a la boquita de Andrea, en nuestras fantasía sabia que esto me erotizaba mucho y no se porque ya que esta usa aparatos.
Así que me hizo ponerme boca arriba en la cama, mi pene estallaba y se salía por todos lados de la bombacha de Andrea que yo todavía tenia puesta e hizo que Andrea se pusiese delante de mi, no sin antes bajarle el corpiño y dejando esa par de pechos hermosos a la vista.
Alejandra se puso detrás de esta como si fuese un verdadero macho y con su lengua comenzó a sobarle la roseta de la cola y con una malo le introducía el consolador en su sexo, Andrea habidamente chupaba mi pija, y comenzó a acelerar el ritmo, se la notaba muy excitada, yo trataba de ver que le hacia Alejandra, pero poco era lo que podía observar, hasta que entrecortada escuche la voz de esta que le «decía por ahí no que soy virgen y me va a doler»… la muy turra de mi señora se la estaba ensartando por el culito, yo no di mas y le llene de semen la boca, Andrea no dejo soltar ni una gotita y caímos los tres extenuados.
Al rato se escucho la voz de Alejandra que me decía «.el culito de Andrea que te gusta tanto es mío, yo se lo hice y voy a hacer todo lo que quiera con el»……ante mi sorpresa, quizás con un dejo de revancha o picardía, Andrea se dio vuelta y le estampo un beso de lengua ………mi pene comenzó a reaccionar, viendo que mi semen se confundía en la lengua de estas dos hembras.