La gordita del metro

A veces en Madrid el metro es el mejor medio de transporte, el más rápido y practico, solo que a determinadas horas el exceso de gente lo hace un poco agobiante. eran las ocho de la tarde y me dirigí a casa después de haber cerrado un negociete, delante mia una chica regordeta llamó mi atención, dos veces al llegar a una estación, con el consiguiente frenazo, la chica había perdido ligeramente el equilibrio yendo a parar su tremendo trasero a mi paquete directamente y yo sin inmutarme aguantando el tirón, al tercer frenazo ya me pareció la cosa mucha casualidad y decidí, sin excederme, pasar a la acción, acomode mi polla a la altura de la raja de su culo y no me retire, ella tampoco lo hizo, siempre me habia reido de las historias de los sátiros que ponían rabos en los transportes públicos, y ahi estaba yo empalmado tras una gordita que probablemente acababa de estrenar su mayoría de edad.

Dos veces volvió su cara para mirarme, el rubor daba color a sus mejillas, disimuladamente mis manos palpaban su trasero blandito y ella se dejaba hacer, faltando dos paradas para bajarme le susurre al oído, apostando su negativa:

-Me bajo pronto,  te apetece tomar algo tranquilamente?

No me contesto, asi que cuando llegue a mi destino me acerque a la puerta creyendo que el jueguecito había terminado, al bajar, observe sorprendido como ella bajaba tras de mi mirándome entre excitada y temerosa, me situé junto a ella y le pregunte:

-Como estas?

-Bien

-Me llamo Carlos y tu?

-Lola

Vivo aquí al lado, quieres subir?

-Vale, pero me tomo un refresco y me voy

-Tu misma

Bajaba la mirada cuando hablábamos, llevaba unos pantalones oscuros ajustado a su tremendo y orondo trasero, no era fea pero tampoco era una belleza, un suéter ajustado marcaba sus tremendas tetas y los michelines en su cintura, entramos en mi edificio, en el ascensor comencé a acariciar su trasero, ella se dejaba hacer pero no respondía, pase a sus tetas, suspiraba profundamente pero permanecía quieta dejándose hacer, llegamos a mi casa y la invite a sentarse en el sofá mientras servía un par de cocacolas, no hablábamos, la cosa estaba clara, yo avanzaba de la mejor forma posible esperando que ella me parara de un momento a otro.

Comencé a besar su cuello, a amasar sus tetas (eran realmente grandes pero blandas y caídas) y a sobar su entrepierna, estaba caliente y yo también lo estaba, le ayude a quitarse el suéter y solté su sujetador, dos bolas tremendas cayeron por su propio peso, blancas con el pezon grande y marrón claro, ella estaba roja de pudor pero se dejaba hacer, yo besaba sus pezones, los lamía y chupaba, se dejaba hacer, mi polla estaba dura así que la saque del pantalón y dirigí su mano, la apretó y comenzó a menearla automáticamente, desabroche su pantalon y se lo quite, sus muslos eran amplios (bastante amplios) la piel de su entrepierna suave, comencé a acariciarle el coño sobre su braga, la temperatura de esta parte de su cuerpo era realmente alta, su mano en mi polla era su única actividad, por lo demás se dejaba hacer, besaba su boca y me devolvía el beso cada vez más apasionada, le quite las braguitas y la tumbe en el sofá, me desnude completamente, la dimensión de sus nalgas me impedía verle el coño, solo atisbaba su mata de pelos negros y abundantes empapados en su flujo, abri sus muslos y acerque mi cara a su coño, era de labios grandes (tanto que le tapaban la raja) del mismo color que sus pezones, coronados por un clítoris abultado y aplanado, más amplio que sobresaliente, abrí sus labios con mis dedos y comencé a comerle el coño, en cuestión de segundos su actitud pasiva y de dejarse hacer cambio absolutamente, apretó mi cabeza en su coño y comenzó a decir incoherentes obscenidades

-Gusto aaah gusto¡¡ cómetelo¡ come mamon come¡¡

Me incorpore y la invite a venir a la habitación, seguí comiéndole el coño en posición invertida ofreciendole mi polla a su boca, pero ella seguía meneandomela y disfrutando de la comida de coño, apretando mi cabeza con una mano en su entrepierna, al final tomó mi polla entre sus labios, en ese momento me temblaron hasta los huesos, sin besitos y lamidas ni tonterías, Lola comenzó a succionar mi capullo con una fuerza que jamas habia experimentado, cada vez que succionaba el cosquilleo subía por mi espina dorsal hasta el cerebro, era tremendo, yo seguía libando en su empapadísimo coño, jugando con mi lengua en su clítoris y metiéndosela en la raja, sentí como se corría viva en mi boca y como yo le llenaba la suya de leche en una explosión más que en una corrida sentí como se la tragaba y como se relajaba después de su orgasmo, con los ojos brillando y las mejillas encendidas, se incorporó, sin decir palabra se vistió y se fue.

-Suelo estar aquí a partir de las ocho, ven cuando quieras- atine a decirle.

-Ya veremos, contestó secamente.

Era una tía rara sin duda, durante una semana pensé en ella, no hablamos, ligamos en el metro, era todo un poco surrealista, además me tocó la fibra, no sabia nada de ella desde ese dia, esperaba un amante mejor?, le había parecido mi polla pequeña e insuficiente para ella?, que coño pasaba por su cabeza?

Estaba entrando en casa, venía de tomar unas cervezas y unos pinchos para no tener que encargar la cena, justo al abrir el portal Lola estaba a mi lado como un fantasma:

-Ya me iba a ir, he llamado y no estabas- dijo entrando conmigo

-Hola- la salude agradablemente sorprendido

En el ascensor la abrace y pegue mi cuerpo al suyo por atrás, ella apretaba su culo a mi paquete,  me apodere de sus tetas mientras le besaba la nuca, tenía los pezones para reventar, sus tetas pesadas y caidas me calentaban, entremos en casa y ella se dirigió a la habitación, se quitó la ropa y se quedó en ropa interior, estrenaba un coqueto conjunto de bragas, suje, medias y liguero blanco, ganaba mucho con este atuendo (en nuestro anterior encuentro su ropa interior no era precisamente atractiva)  se tumbó en la cama en plan pícaro y sugerente:

-Hoy no tengo prisa….hay tiempo

-Magnífico¡

El sujetador es de esos que realzan las tetas y dejan los pezones al aire, así eran sorprendentes, tremendas y mucho más sugerentes, comenzamos a magrearnos y de nuevo se apoderó de mi polla, le quite las braguitas y comencé a comerle el coño, no le ofrecí la polla a su boca, recordé su poder succionador y si me dejaba mamar la polla por Lola no aguantaría un asalto, así que me dedique a darle gusto, a pellizcar sus gigantescas nalgas mientras ella apretaba mi cabeza en su coño y soltaba incoherencias:

-Asiiiiii¡ come coño¡ come coño¡ si si asiiiiiii¡ la boca en el coño, en el coño¡ ay ayy¡

La sentía agitarse y correrse a tope, se corría y se volvía a correr, llenándome toda la cara con sus jugos y empapandolela de olor a coño de hembra en celo, un olor que me encanta, asi estuve hasta que me comenzo a doler la mandibula, trepe por su cuerpo hasta situarme entre sus piernas, ella abrió los labios de su coño y yo apunte la polla a su entrada, comencé a metérsela lentamente mientras ella me apretaba las nalgas para empalarse entera, sentí el calor de su coño en mi polla y el roce de sus tetas en mi pecho y de nuevo las incoherencias:

-La polla¡¡ la polla¡ en mi coño¡¡ si si¡ me folla tu polla¡¡ gusto¡ da gusto¡¡ folla folla¡

Tenía sus piernas abiertas al máximo, era la única forma de poder meterle toda la polla, sentía sus muslos en mis riñones pero mis movimientos estaban limitados por su humanidad, se la saque y sin decirle nada le di la vuelta y la puse a cuatro patas con las piernas semiabiertas, asi podia ver parte de su coño tapado por sus labios vaginales, los abri y se la encaje entera sin contemplaciones, comenzó a agitarse y a gemir de gusto:

-Ahora¡¡ si asi me gusta¡¡ ahora me la tienes clavada¡¡ que mamon¡ que mamon¡ me la clavas¡ me follas¡

La cabalgaba cogido a sus tetas por el pezón, cogido así había veces que con el movimiento de sus tetas le tiraba del pezón, y le gustaba, ella provocaba el movimiento y el tirón y yo comencé a apretar y pellizcar con más fuerza, sentí como sus jugos empantanaban mi polla y su coño, se corría estrepitosamente, le llene el coño de leche y le gusto:

-Ay mamon¡¡ mamon que te corres¡ me das leche¡¡ si si¡¡

Cuando se quedó quieta salí de ella, mi polla brillando de leche y flujo estaba floja y recién corrida, se volvió y se apropio de ella, se la metió en la boca y comenzó a succionar con su inusual fuerza, si te lo han hecho así alguna vez, cuando estas recien corrido, sabrás lo que te digo, me daba auténtico repelús sentir su boca en la cabeza de mi polla, temblaba entero, en pocos minutos mi polla estaba bien dura de nuevo, en cuento ella observó que estaba lista se puso a cuatro patas de nuevo y abrió los labios de su coño, se la encaje toda, la gordita era caliente y valiente, un claro ejemplo que las convenciones de la belleza caen como un muro de cartón en la cama, la belleza y la sensualidad no siempre van de la mano y llegado a una edad mejor una mujer caliente y sensual, sea cual sea su físico, que una esfinge de hielo con medidas de poster central del Playboy.

La folle con ganas, calentandome con su habitual sarta de incoherencias entrecortadas, sintiendo el calor de su coño en mi polla y como su gruta se anegaba con su corrida mientras le metia un dedo en el culo, cuando se tranquilizó después de correrse se la saque y abriendo sus kilométricas nalgas se la enfile en el culo, no dijo nada, simplemente se preparó para recibirme y ser enculada, comencé el juego de meterle la cabeza de la polla y sacársela, metersela y sacarsela, hasta que el agujerito estuvo bien dilatado y su calentura por las nubes:

-Hincala¡ hincala ya hasta el fondo¡ me pidió

Y yo obedeci, senti su culito abriendose mientras la cabeza de mi polla penetraba en ella, cogido a sus pezones, pellizcandolos, la cabalgue y culee, estaba en la gloria follando a mi gordita Lola, a mi rotunda y poco habladora Lola, culeandola, abriendole las nalgas para poder observar como mi polla se hundía dentro de ella y agarrado a sus tetas como al manillar de una moto, nos corrimos a la vez, un poco de leche caliente dentro de su culo y el resto en sus nalgas ya que con los movimientos de su orgasmo y las contracciones de su culo mi polla salio de este a pesar de mi esfuerzo por tenerla dentro.

Mes y medio hace de esto y seguimos viendonos casi todas las semanas, sencillamente follamos, esa es la base de la relación, apenas hablamos, solo follamos, no se a que se dedica, dónde vive…ni falta que me hace.