La portera
Después del orgasmo, nos lavamos y nos incorporamos sentados en el sofá, ellos estaban alucinando de aquella experiencia, comentando sobretodo Antonia lo bien que se lo había pasado teniendo dos pollas para ella, mientras hablábamos de "la jugada" y comentando lo detalles, José y yo apurábamos las copas de brandy y nos fumábamos unos puritos que él mismo ofreció.