Un relato muy excitante sobre la atracción de dos compañeros de trabajo y el resultado de esta relación.
Un encuentro casual en la calle, cuando ella esta muy excitada la lleva a una aventura muy particular.
Llegando, fue muy amable al ayudarme a bajar del vehículo que era alto, entramos a la suite nos sentamos en el sofá mediano que hay, adecuadamente en el lugar, y él pidió una champaña el que sirvió en un par de copas, que eran más adecuadas para vino que para el efecto. Brindamos por nuestro encuentro y charlamos un poco de todo, su vida la mía, esposa, hijos, trabajo, viajes y otros, todo muy romántico, muy agradable.
Nuestra detective está vez se convertirá en ladrona por las circunstancias del caso.
Luego se acerca a mí y me pide fuego; yo solícito prendo mi encendedor; ella coge mi mano con sus dos manos, acerca su cara con el cigarrillo sujetado por sus deliciosos labios y fijándome sus ojos, con una pícara mirada lo enciende y me da las gracias, demorándose en soltar mi mano.