Entonces ese zamurro interno se volvió como loco, queriendo salir a cualquier costo. Hice un esfuerzo hercúleo para aguantar el tren de mierda que estaba a punto de llegar a la estación anal a cualquier momento.
Ante esta situación me sucede bastante seguido que me caliento y mi polla enseguida se queda erecta, a tal punto que una noche tuve que ir al baño y masturbarme violentamente. Error de mi parte, no era el lugar indicado. Ya lo se. Cuando termina la hora, salgo de la escuela rumbo a mi casa y me encuentro con un alumno que amablemente me ofrece a llevarme en su moto.