Como un tedioso viaje se vio mejorado con la presencia de una novicia

La verdad nunca creía en la veracidad de los relatos, leer como personas aparentemente normales sostenían relaciones con tan buena suerte me era difícil de creer.

Pero a todos nos llega la hora y si lo vemos bien un latino promedio puede tener buen material para narrar calenturientas experiencias, solo espero que las mías sean de su buen agrado.

Necesitaba viajar de Cali a Bogotá con la intención de definir el proceso de divorcio que adelantábamos con la mamá de mis hijos y de paso darle una visitita a mi novia en Bogotá.

Precisamente la relación estaba pasando por un momento difícil ya que la distancia surte efecto y por fuertes que sean los lazos se puede enfriar y no quería eso. Últimamente la había escuchado algo fría y distante, ya la cantidad de sus llamadas había disminuido y por lo especial que era ella presentía lo peor.

Cuando viajaba en autobús lo hacia de noche aprovechando así descansar un poco y dedicar el día a las diligencias que necesitaba realizar.

El expreso salía a las diez de la noche y por bien que nos fuera estaríamos en nuestro destino a las seis o siete de la mañana.

Como era un día entre semana éramos apenas once los pasajeros del autobús. Una señora con sus dos pequeños, una pareja de ancianos, dos muchachas muy parecidas (hermanas supongo), dos borrachos, una joven y yo.

Como había tanto espacio tomé un asiento doble para mi solo y me dispuse a dormir.

La señora con los niños se hizo adelante muy cerca del baño los ancianos detrás de ella y los borrachos no habíamos salido cuando ya estaban roncando, las hermanas estaban en la cuarta fila yo venia como en la sexta y la mujer sola como en la octava casi atrás mío.

Por la vestimenta de la joven pude deducir que era estudiante o algo parecido.

Después de un buen trayecto cuando ya casi todos pernoctábamos en uno de esos giros un poco brusco me desperté y desde ahí me costo un poco de trabajo volverlo a hacer, pensaba en todo lo que tenia que hacer en tan poco tiempo y la eficacia de la gestión cuando de pronto unos pequeñísimos gemidos me alarmaron, pensé que la joven estaría enferma o algo parecido.

Oh! Grata sorpresa entre la apertura de las sillas pude ver como mas que dolerle algo estaba gimiendo de placer, su falda excesivamente larga estaba suelta por el lado de la cremallera y dentro tenis una mano con la cual se acariciaba entre sus piernas.

Este cuadro me calentó de sobre manera y empecé a detallarme mejor a la joven que para cuando la vi por primera vez era algo mas que insignificante ahora en esta condición me atraía bastante.

Ya para estas alturas había metido entre su blusa una de sus manos y acariciaba sus senos que por la oscuridad del lugar no podía apreciar.

Me era incomodo ver como detrás mío alguien se acomodaba semejante paja y yo como estaba y sin poder hacer nada.

Algo sucedió y por el gesto que hizo sintió algo de incomodidad y tuvo que levantarse la falda hasta los calzoncitos ahí si quede mas sorprendido pues saco de allí un vibrador que acabo por hacerme poner mas caliente, para colmo cuando estaba acomodándoselo de nuevo el bus freno bruscamente y el aparato en mención se le resbaló de las manso para empezar a rodar y se detuvo entre mis zapatos los cuales me había quitado para descansar mejor.

Que espléndida oportunidad lo tome con una mano, pude sentir lo húmedo y cálido que estaba, me levante tranquilamente y como lo más natural se lo entregue:

-Perdón pero esto creo que es suyo.

En ese instante ella trataba de acomodarse sus vestiduras y como la intención no era que se sintiera mal le añadí:

-Tranquilícese, por mi no se incomode yo tengo hermanas y conozco muchas mujeres que usan estos jugotes, por mi no se sienta mal.

Lo puse entre su mano y me regrese a mi asiento sintiendo como el corazón se me salía del pecho, claro esta también tenia el palo que se me salía del pantalón y eso era mas obvio aun.

Recuerdo muy bien su cara como de extrañeza y de agradecimiento a la vez, con una mano lo recibía mientras con la otra terminaba de cubrirse lo poco que se podía apreciar de sus senos en esa penumbra.

Ya en mi asiento y un mucho mas caliente por la escena presenciada espere para ver o escuchar la reacción de la joven, no se oía nada de pronto había sido demasiado bochornoso para ella y lo mejor seria parar la faena.

-Es cierto que usted conoce de estos aparatitos?

Una pregunta en un tomo sutil que casi me deja pegado al techo el susto había sido terrible, por el lado del asiento en el pasillo se aparecía su cabeza y con agradable gesto de inocencia me miraba.

-La verdad yo no los uso pero si se como se deben usar y como le dije antes conozco mujeres que los usan o en algún momento de mi vida me ha servido de ayuda con ellas.

No había terminado de decirle esto cuando se acomodó al lado mío y poniéndomelo en la mano me susurro la oído:

-Cree que podría ayudarme?

De fondo solo se escuchaban los reclamos de los niños para con la mamá con respecto alo incómodos que se sentían o al hambre que tenia, cuando calmaba al uno era el otro quien se quejaba.

Sin quererlo mi expresión fue de asombro a lo que ella remató:

-Soy una novicia que dicta clases de religión en un buen colegio de Cali y este aparatito se lo decomise a una alumna que pretendía sabotear mi clase mostrándoselo a sus compañeras y bromeando con el.

Su mirada estaba fija en el respaldar del asiento del frente y ahora parecía avergonzada por su confesión.

-Hermana no se ponga mal soy la persona menos indicada para juzgarla.

-Por favor no me diga hermana, como le comente soy novicia y aunque ya debería haber tomado los hábitos no lo he hecho ya que no estoy de acuerdo con muchas cosas de la comunidad, como esta por ejemplo.

Ahora ya me miraba y se esbozaba en su rostro una mueca de picardía que la hacia mas atractiva.

-Como cree que yo pueda ayudarla…

-Clara, mi nombre es clara y su nombre como es?

-Jorge

-Jorge no conozco hasta la fecha alguien que sin prejuicios me haya colaborado como usted lo hizo razón por la cual si me lo permite me gustaría que me dijera como usarlo sin que me sea tan incomodo.

-Porque le es incomodo. Por su educación o por tener que usarlo para sentirse mujer?

A lo que sonriendo respondió

-No sencillamente me duele cuando lo empiezo a introducir en mi vagina y aunque es agradable me incomoda un poco. En cuanto a lo otro que sea novicia no quiere decir que no sienta solo que por formación no esta dentro de mis prioridades.

-Perfecto, entonces por favor muéstreme como es que lo esta haciendo.

Y sin reparo alguno levanto su falda hasta los pantis, que de por si eran bastante conservadores, se los corrió y empezó a introducirlo si preámbulo alguno.

-Clara espere, usted esta excitada?

-Tanto como excitada no pero es que solo quería probar que se siente.

-Mire esto tiene que ver con lo corporal y las respuesta que este tiene de su necesidad. Por lo que me imagino usted esta haciendo de esto algo muy mecánico y así no funciona, debe como mínimo desearlo, juguetear con la idea y preparar su cuerpo para sentir.

-Esa es la parte de la teoría que aun no practico.

-Es fácil, por ejemplo para mi verla como la vi fue erótico y mi cuerpo se dispuso para este fin.

-Vuelvo y le digo Jorge eso es la parte de la teoría que aun no practico.

-Clara es cuestión de sentir.

Y diciendo esto le tome una mano y con ella comencé a acariciar su muslo, por la parte de la rodilla primero y subiendo sin ningún afán.

Su mano temblaba y en momento creí que no permitiría este tipo de acercamientos, afirme mi mano en la de ella y seguí con las caricias.

-Ahora Clara relájese, y si lo desea sienta el vibrador, su forma, su tamaño y lo gratificante que seria tenerlo dentro suyo.

-La verdad es muy agradable es como estar en plenitud.

-A esto me refería, prepárese para recibirlo y disfrutar de el, imagínese que no es solo un adminículo sino que es lo mas anhelado por usted, que gracias a el usted será un poco mas mujer.

Efectivamente sus manos lo palpaban con ansiedad y con la premura que su inexperiencia le permitía.

-Es muy distinto hacerlo con este aparato a hacerlo con uno de verdad como el suyo?

-Quiere probar si hay alguna diferencia?

-No le molesta si lo toco a usted?

-Para nada seria gratificante ver como le hago un favor de esta índole a alguien que no tiene malicia.

Baje mi cremallera y como pude saque mi falo y lo puse entre sus manos.

-Que grande es la creación, es realmente bello, suave, cálido y húmedo.

-Le agradó, eso es muy bueno. Me permitiría acariciarla también?

-No lo pregunte hágalo.

Sin hacerme esperar subí mi mano hasta sus pantaletas que a esta altura de la acción ya estaban mojadas, con sumo cuidado las corra a un lado y empecé a jugar con sus labios.

Su expresión era sencillamente de placer, se retorcía y muy suavemente gemía de felicidad.

Mi pene estaba mojado y sus manos me proveían un pajazo como pocos me habían dado.

-Su miembro me apetece que sabe a lo que huele y eso me gustaría sentirlo, si a usted no le incomoda claro.

Subí mis piernas al asiento y ella se deslizó hasta el piso de los mismo quedándole mi miembro en su cara el cual poco a poco empezó a saborear, parecía un infante el cual prueba por primera vez un helado, me lamía lento y saboreaba cada vez que lo hacía, nunca cerró sus ojos y por lo que notaba le agradaba.

Entre tanto sin hacerme esperar me entregue a esas tetas que aun no conocía y pronto serian solo mías. Efectivamente eran unas tetas inmaculadas, grandes, firmes, suaves, sin reparo alguno eran las tetas más bellas que había sentido.

Ella a pesar de su inexperiencia me estaba haciendo sentir en la gloria, ya sentía como con su lengua recorría centímetro a centímetro mi verga, la chupaba se daba golpecitos en la cara con ella la olía, y volvía a su rutina.

Como pude empecé a acariciarle su conchita que para estas alturas estaba más mojada y me permitía desplazar con más facilidad mi dedo entre ella; como es apenas natural sentía cada caricia que le propinaba se retorcía y a veces se desconcentraba, con una mirada me bastaba para darme cuenta que quería que esperara para volver a mi palo o para que siguiera con las caricias, eran muchas sensaciones nuevas y al parecer quería disfrutarlas una a una.

De un momento a otro empezó a agitarse y convulsionaba con cada caricia que le hacía, se va a venir pensé, así es que la paré, levante su falda me acomode quedando en la mitad de los dos asientos para que ella se ubicara a horcajadas y pudiera penetrarse fácilmente.

Así lo hizo y no como yo esperaba que fuera despacio para no hacerse daño, su afán era demasiado y de una sola estacada se penetro causándonos un dolor placentero a los dos.

-Clara por favor cálmese esto es para disfrutarlo.

-Si usted sintió lo que yo sentí debería estar agradecido.

Y si, lo estaba a pesar de su inexperiencia esta mujer movía sus caderas de una forma que ni yo lo esperaba, hacía movimientos circulares con un esmero para que mi palo que no era de gran tamaño se le fuera a salir, luego se mecía de adelanta para atrás, me apretaba con sus piernas que le llegaban casi hasta mis axilas y terminaba con sube y baja brutal.

Entre tanto yo había tomado posesión de sus hermosas tetas y las mamaba con ternura que era lo que me inspiraba esta mujer que aunque un poco arrebatada, merecía de mí una consideración especial por su calidad de primeriza.

Su sabor era mejor aun, era muy agradable, como miel y otra cosa que aun no identifico pero era como estar degustando un manjar de dioses, sus pezones ahora duros y erectos me facilitaban la experiencia entraban en mi boca como queriendo ser desechos de tantas caricias.

Ella con una mano se aferraba a mi y con la otra acariciaba las parte de mi cuerpo que la posición le permitía, pronto descubrió que tenia a su alcance su clítoris al cual le dedico una manoseada que le ayudo a sentir una orgasmo que casi me ahorca, fue tal el clímax que me abrazo contra sus senos y sus piernas me sacaron el aire.

-Jorge no pare siga moviéndose yo no puedo pero no quiero dejar de sentir esto tan rico, siga no pare por favor.

Y tenia que hacerlo porque de seguir así me ahogaba. Como pude me pare la tumbe en los asientos quedando mas fácil mi envestida desde este punto. Su entrega fue total se abrió tanto de piernas que pude hacer todo el bombeo que quise.

-Así duro Jorge, no pare, no pare, por favor duro, duuuuuuro.

Yo también estaba que me venia y quería que mi semen le llegara hasta las entrañas mismas, cuestión de agradecimiento, mis envestidas eran cada vez mas duras y en cada una de ellas esas tetas espectaculares se mecía al ritmo que yo le imponía, así llegue al momento.

-Clara que rico, que cosa mas sabrosa, mueva un poco sus caderas

Clara no había parado de sentir su momento sublime para cuando yo la alcancé nos unimos en abrazo.

Como pudimos nos volvimos a sentar y ella que todo lo quería saber sin prejuicio alguno se dedicó a terminar su labor dejándome el palo tan limpio o mejor de lo que lo había encontrado y esto lo hizo con su boca que no paraba de saborear cada porción de mi leche.

-Y del sabor ni hablar es formidable mejor que cualquier postre, claro que de dulce no tiene nada.

Así dimos inicio a una agradable conversación donde nos conocimos mejor y acordamos otras salidas donde ella con la seguridad de no ser maltratada descubriría otras panorámicas que en su calidad de novicia no tenia a la mano.