Era un día del mes Agosto, el intenso frío, hacia que estuviese prendida todo el día la estufa, esa semana tuve mucho ajetreo y muchas cosas en la mente.
Era como mediado de semana cuando se empezaron a desarrollar estos acontecimientos que voy a relatar:
Mis primas que llegaron del extranjero y en esos momentos estaban de viaje en el sur de Chile dejaron un baúl de ropa el cual desata esta historia.
No sé qué paso por mi mente ese día que abriendo el baúl me puse a revisarlo con mi hermano que ese día estaba conmigo en casa, el tenía reposo ya que estaba con un tobillo un poco delicado, pero nada serio.
Ya era de noche cuando todavía revisábamos la ropa, y reíamos imaginándonos como se verían en el cuerpo de nuestras primas.
Pero no sé qué paso por mi mente esa noche que de repente empecé a probarme uno de esos vestidos de mujer, lo cual nos provocó mucha risa y el también empezó el juego, (
claro que eso provoco también cierto grado de nerviosismo erótico) era harta ropa y de repente encontré unos calzones que eran bien ajustados y también unos sostenes de color negro, no sé pero empecé a sentir una sensación muy extraña en lo más íntimo de mi ser, era algo que no podía controlar ni explicar, lo cual me provoco una gran excitación y a pesar del frío un intenso calor, realmente me sentía incomodo era algo que nunca me había pasado. por lo cual decidí darme una ducha.
Lo cual hice, pero en la ducha mi calor empezó a crecer más aun, me miraba mi pene como estaba de erguido y duro a no más poder, tenía unas ganas intensas de masturbarme, lo cual ocurrió no paraba de frotarme mi pene y seguía con esa sensación extraña.
En eso mi hermano toco a la puerta y me apuraba ya que él también quería ducharse, me apresuré y salí con una toalla a la cintura, me dirigí a la pieza en que estaba la ropa interior femenina, mi sien empezó a latir y tenía seca la boca de pura ansiedad que se mezclaba con una fuerte excitación.
Sentía que como se duchaba y en ese momento no sé qué fuerza interna me impelió, y me empecé a poner esa ropa íntima, lo que sentía en ese momento es difícil de describir, era una mezcla de placer y de deseo, cuando sentí el tacto de esas delicadas telas tocando mi sexo y al mirarme en el espejo veía como esa ropa delineaba mi cuerpo, que era más bien delgado pero firme, yo siempre note que mi espalda no era lo suficientemente ancha, más bien tenía las dimensiones femeninas, lo cual me provocaba cierto grado de vergüenza cuando tenía que ir a la playa, lo peor es que mis caderas eran más anchas de lo que un hombre debería tener, en realidad tenía más caderas que espaldas y mis amigas siempre me decían que yo tenía más cintura que ellas, lo cual se notaba ahora cuando sobre esa ropa delicada y ajustada me empecé a colocar un vestido muy ajustado que en un principio creí que no me entraría ya que las dimensiones de cintura eran estrechas, pero para mi asombro cuando empecé a correr el cierre de la espalda este subió con facilidad lo cual delineo mi cuerpo la tela se pegó a mi cintura y mis caderas calzaron justo en el vestido, mi cuerpo de inmediato tomo una forma femenina, el sostén lo había rellenado con unas esponjas de unas hombreras al verme en el espejo era algo de no creer, la excitación ya era muy fuerte y me tenía sumamente perturbado.
Cuando de pronto mi hermano salió del baño yo me puse super nervioso, no alcance a cerrar la puerta, cuando él ya estaba ahí, me miro y sonrío nerviosamente como no sabiendo que decir y lo mismo me sucedió a mí.
Hasta que me dijo que me veía increíble, lo cual me tranquilizo ya que temía que se pusiera a reírse de mí.
Él estaba con una toalla la cual no se sacó y entonces él también se probó un vestido bueno trato de probárselo ya que este no le entro.
Ahí fue que note que estaba excitado tanto como yo, lo cual note en el trasluz del calzón que se puso no disimulaba su pene que empezaba a pararse y formaba un gran bulto hasta que su miembro se paró por completo se le salió por un costado del calzón.
Yo que para ese entonces ya me había sacado el vestido, y note que a pesar de la gran excitación que tenía, mi pene se había reducido bajo los calzones y casi no se notaba, la tela elástica aplasto casi por completo mi pene y mis testículos que no se veían lo cual me produjo una sensación más excitante aún.
Los papás todavía se tardarían varias horas en llegar.
El en ese momento se tomaba el cuello repetidas veces lo cual hizo que por mi mente pasaran unas malas ideas ya que le dije si quería que le hiciera un masaje, lo cual asintió, traje del baño una crema la cual empecé a poner en su espalda, cuando llegue a su cintura la posición era incomoda , el todavía tenía puesto el calzón, y yo solo el sostén y los calzones, lo cuales no sé porque no me quería quitar, entones le insinúe que porque mejor no se ponía reclinado en la meza del comedor, ya que esa posición era más cómoda para el masaje lo cual hizo, lamentablemente como les relatare a continuación:
El comedor estaba frío así que lleve la estufa mi excitación crecía y no me quería detener, se reclino sobre la meza y yo por detrás suavemente empecé a sobar su espalda, le propuse que mejor se sacara los calzones ya que así estaría más cómodo ya que por lo visto le quedaban estrechos y que se podía ensuciar con la crema que le estaba poniendo, ya que era muy grasosa.
Puse mis dos manos en sus hombros y tire suavemente hasta que mi paquete toco su trasero, pero algo me causo mucha extrañeza que cuando al rozar mi miembro sus glúteos, el no dijese nada y lo más raro es que no se me paraba el pene, quizás era porque tenía los calzones muy ajustados. él me dijo que a mí también se me ensuciaría si no me los quitaba.
Por lo cual quede desnudo de la cintura para abajo, bueno el también quedo desnudo, puse mis manos en sus hombros y así que apoye suavemente mi miembro entre sus glúteos y suave mente empecé a empujar a medida que seguía con el masaje, el con una voz entrecortada y nerviosa y también excitada me dijo que le producía cosquillas con mis pelitos, pero mi pene seguía lacio pero húmedo lo que lo hacía resbalar entre sus glúteos.
De pronto él se retiró un poco de la meza y lo que vi fue como un golpe de excitación, alcance a ver como su miembro a diferencia de mío estaba erecto y por lo visto duro por la tensión para ese entonces yo ya no podía más con mis deseos incorrectos que corrían por mi mente.
Fue como un relámpago lo que cruzó por mi mente y de golpe le propuse que mejor el me masajeara, arguyendo que ahora me dolía mucho mi espalda, (Yo para ese entonces solo quería saber que se podría sentir si su pene tocase o rozase mi ano).
Él se retiró y en su lugar en la meza me puse yo.
Me recline de una forma que yo mismo me ruborice por la forma en que puse mis piernas entre abiertas y mi cintura muy arqueada mis glúteos y caderas se respingaban, las nalgas se me veían redondas y grandes de una forma que yo nunca había notado, en realidad al mirarme yo mismo sentía una gran excitación, me quede quieto con mi poto levantado y mostrando descaradamente mi ano… esperando sentir el roce de su cuerpo.
Cuando el camino a apagar la luz, ya que se veía a trasluz de la calle, fue ahí cuando pude ver perfectamente su miembro; el cual tenía completamente erecto, no era muy grueso, pero tenía un porte normal, su glande estaba completamente rojo.
Bueno calculo como unos 14 o 15 cms
Tan solo la luz de la estufa alumbraba la habitación, mi corazón parecía salirse de mi boca cuando lo sentí, suavemente su miembro rozando mis glúteos, miré hacia atrás y con la tenue luz alcance a ver que su pene apuntaba hacia arriba, y por más que yo levantaba mis glúteos no alcanzaba a ponerlos en medio.
De pronto el empezó a untarme crema en mi espalda y lentamente bajo su mano y desparramo un poco entre mis nalgas ahí supe que estaba super caliente y me lo quería meter, empezó a masajearme con suavidad, yo quise ayudar así que disimuladamente metí una de mis manos entre mis piernas y puse un poco de crema en mi ano y con el dedo del medio la empuje un poco hacía dentro.
Para ese entonces yo solo quería saber que se sentiría al meterse un pene en tu cuerpo, pero él se mantenía a una distancia que solo me rozaba ,y su pene cada vez que tocaba entre mis glúteos se resbalaba hacía arriba yo ya no podía más y empecé a tomar la iniciativa lentamente empecé a empujar para atrás al ritmo de sus masajes hasta que de repente él se lo sujetó con una de sus manos y lo puso medio a medio y ahí lo sentí empujar abriéndose camino entre mis ardientes glúteos hasta que tocó mi casi dilatado ano, sentí el calor de su glandes que estaba todo mojado, entonces todo se me nubló solo sentí su glandes que entro lentamente, sentí un fuerte ardor acompañado de un poco de dolor, yo apreté mis dientes para no quejarme entonces él lo retiró un poco y de nuevo empujó suavemente esta vez entró un poco más, lo volvió a sacar y nuevamente empujó, y esta vez penetró casi hasta la mitad mi ano terminó por abrirse así que poco a poco empezó a penetrar más y más, ese dolor se empezó a convertir en placer y poco a poco lo empezó a meterlo y sacarlo a un ritmo que iba creciendo y creciendo sentía como sonaba su pene con la crema que se salpicaba de mi ano, que para entonces sentía sumamente dilatado.
Yo solo quería que siguiese más y más así que le empecé a decir descaradamente mételo más, más… mételo más…así, así, eso sigue así, así, era algo que nunca había sentido, no sé si llamarlo orgasmo o que se yo pero era algo increíble, era algo que me gustaba, el sentir un miembro dentro es algo que no se puede explicar con palabras y a medida que su penetración aumentaba se me escapó un profundo quejido de placer… el empezó a mugir y me sostenía con sus dos manos a mi cintura y cada vez más adentro su pene se ponía más duro empujo hasta que sentí como los pelos de su pubis se juntaban con los de mi ano, y cada vez que su pubis se juntaba con mi ano se producía un fuerte sonido al salpicarse la crema y los fluidos de su pene.
Fue entonces que mi ano, se rebalso de un caliente semen, el cual empezó a chorrear por mis muslos, pero él no se detuvo y siguió por un largo rato penetrándome, lo cual con el semen producía un sonido increíble
Por lo visto quería más ya que con una de sus manos acerco una silla y se sentó sin soltarme… pero su pene se le salió por completo de mi ano, lo cual aproveche y me monte a horcajadas, me lo encajo de inmediato y con sus dos manos tiraba de mis glúteos para así abrirlos más yo sentí como el peso de mi cuerpo hizo que su pene penetrase más aun, hasta que sentí sus testículos tocar mis glúteos abrí más las piernas , puse mis manos en sus hombros arquee más aun mí espalda hacía dentro y empecé a levantarme y bajar yo estaba a horcajadas y sentía debajo de mi como su pene producía sonidos más fuertes cada vez que se lubricaba más el ano con sus fluidos y los míos y salpicaba semen cada vez que yo me levantaba y bajaba con fuerza, empuje con fuerza a hacía abajo hasta sentir que su pene me penetraba hasta lo más profundo, lo sentía casi en mi estómago, estábamos en eso cuando…
Sentimos ruidos en la reja de la calle, eran los papás que venían llegando de un salto me puse de pie y sentí como su miembro salió de golpe produciendo un gutural sonido dejando atrás un dilatado ano del cual empezó a chorrear gran cantidad de semen junto con la mucosidad de mi ano, corrimos a nuestro dormitorio, mientras el semen chorreaba por entre mis muslos…