Tu respiración

Hoy por la mañana, al girar en mi cama, y estirar mis brazos, te encontré dormido a mi lado, tan apacible, despreocupado, entregado al placer que da estar en una buena cama!!!

Me levante sin hacer ruido, para no perturbar tu descanso, al sentir el frío de la habitación, mi piel se erizó toda, haciendo que mis pechos tomaran posición de combate.

Tomé tu camisa, que colgaba impecable sobre el perchero, y sin prender botón alguno, dejé deslizar suave la tela de tu camisa, sobre mi. En ese instante tuve la sensación de que toda tu piel estaba rodeando mi anatomía, pero claro… solo era mi sensación, pues giré para verte y seguías inmóvil, en la misma posición.

Así como escapando del frío, corrí hacia el baño, abrí de prisa la canilla de agua y me dispuse a disfrutar de una rica ducha de agua caliente… dejé escurrir tu camisa de mis hombros para sentir la esa suavidad recorriendo mi cuerpo.

Entre despacio a la ducha para ir dejando que el agua intente abrazarme, tome el jabón entre mis manos y comencé a pasarlo por mi rostro… sentía tan rico su aroma!!!. Allí comencé a sentirme seducida por la caída del agua y la suavidad del tacto de mis manos enjabonadas…

Que placer… pasar mis manos sobre las mejillas y deslizarme de a poco…

Caramba amor, si al llegar a mi boca y recorrer mis labios…de golpe vinieron a mi mente la imagen perfecta de tu mirada seductora, y tu dedo metido en la boca…, si hasta puede ver perfectamente el recorrido que le obligaste a hacer seguidamente por tu cuello, porque sabías que me excitabas haciéndolo…

Si a caso me vi obligada a seguirte el juego y eso fue lo que acto seguido hice…

Así entonces, como jugando bajé mis manos tratando de darme tiempo ara gozar de ese recorrido…

Mis pechos estabas erguidos, mis pezones se elevaron como buscando el contacto de tus manos, pero tu no estabas… o si?

Repentinamente sentí que la cortina se deslizaba suavemente detrás de mí… yo quedé inmóvil, cuando pude percibir tu calor sobre mi piel.

Allí quede, sin moverme, con el agua por delante y tu cuerpo por detrás… que sensación tan exquisita…, te ofrecí el jabón sin siquiera girarme y mucho menos hablarte, tu lo tomaste en tus manos para luego comenzar a acariciar mi espalda…

Así, con suavidad… de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, pero despacio… pues tus manos siempre hacen milagros en mi… pero pudo más el deseo y ya no pude contenerme, gire hacia ti quedando frente a frente….

Era una combinación tan exacta!!!. Tu boca en mi boca, mi pecho en el tuyo, pero sobre todo poder sentir tu calor sobre mi vientre, ¡Qué placer! Sentir como me envolvías.

Allí sin palabras, solo tu respiración, ayyyy tu respiración!!!

Sin más tardar levante mi pierna izquierda sobre la tuya, mmmm, rozar tu piel!!!

Tu dejaste caer el jabón para dar la excusa justa y al intentar tomarlo, bajaste tu mano pero te detuviste… quizás era tu deseo… quizás era mi sexo que te llamaba y entonces te detuviste, y comenzaste a deslizar tus dedos con un suave vaivén sobre mi pubis desierto y entreabierto, poco pudiste resistir y comenzaste a darme placer mientras yo me aferraba a tu cuerpo como queriendo beberlo de un sorbo.

Pegué mi cara a la tuya quedando tu boca a la altura de mi oído, amor… que delicia oír tu respiración, crecer y crecer al compás del movimiento de tu mano, y allí me deje llevar y sin darme cuenta baje mi mano para buscar tu vara, y guiarla hacia mi cueva…

Todo fue tan delicioso, subyugante, embriagador…

Sentí como poco a poco y guiado por mis manos entrabas en mi, así, despacio , muy despacio, para ir tomando cada vez mas ímpetu.

Si, así, entrabas y salías como lo hacia tu aliento en mi oído.

Tu cuerpo y el mío, los dos en no solo. Entrabas y salías, mientras el agua parecía querer ocultarnos… para que nadie escuche nuestra gloriosa sinfonía que ambos producíamos. Hasta que por fin estallamos sin contener ninguna emoción, por el contrario, yo gemía y tu te acelerabas llenándome de placer

Ay amor… ufff… como poder explicar todo lo que sentimos hoy… en este simple y sencillo relato…