Follándome a mi profesor de universidad
Yo estaba encantado, cuanto más tiempo pasase con él, mejor. Estuvimos charlando como una hora y necesitaba mirarle el paquete que había sobado por eso fingí que se me caía el tabaco al suelo y contemplé la dimensión que tenía su polla... marcaba un rabo gordo, al menos el pantalón le hacía mucho bulto...