La tarde que no olvidaré
No podía parar, aquella tarde estaba para grandes cosas, entraba y salía de ella a piachere, ella entregaba todo, ya no daba más, yo lo quería todo, seguí y seguí ella pidió tregua me pedía que parara yo le daba con todo, hasta que sentí como si se desvanecía, me asusté, ella era la cuarta vez que acababa me confesó.