Instinto materno II: Javi
Ella entonces aceleró sus movimientos, mi polla se deslizaba por su boca a una velocidad inusitada y... la explosión llegó como un huracán, comencé a correrme a borbotones, daba la sensación de que no terminaría nunca de salir leche, cuando me fijé en ella mi leche la había bañado toda su cara y pelo pero su expresión era de máxima felicidad