Viaje ajetreado en autobus
Mi madre se había comenzado a desesperar por la tardanza del bus y yo ya estaba cansada de esperar, por lo que decidimos, que sin importar si nos tocaba de pie o sentadas, igual nos iríamos, ya que no desperdiciaríamos el tiempo invertido en la fila, al retirarnos a casa sin visitar a los abuelos, al fin al cabo de unos minutos arribo el ansiado bus, de inmediato la gente se dio a la tarea de abordarlo