Después de ver a mi tía Juana y a mi primo Diego en esa lujuria, yo la veía de otra manera. Para colmo que ella se había dado cuenta que los vi.
La tarde que veo a mi tia y a mi primo en plena faena en su casa y luego me descubre...
Me tenía excitadísimo, ella lo notó y empezó a acariciarlo, hasta que bajó el zipper y lo tuvo al descubierto. Se agachó y lo miraba como una niña mira una paleta, le empezó a dar besos y a jugar con él. Me da un beso en la boca y se abalanza contra mi pija, se la metió en la boca.
Todo transcurría con normalidad. Llegamos, nos instalamos en la casa en la playa, cada uno tenía una habitación ya que la casa era inmensa. Como era el mediodía almorzamos algo y nos dispusimos a bajar a la playa.
La temperatura continuaba creciendo mientras ella pegaba su pecho al mío y restregaba sus senos contra mí. Yo no daba más necesitaba acabar pero no me animaba a decirle nada a mi madre.