La historia que os voy a contar ocurrió hace 2 años cuando tenia 16. Por aquel entonces yo era una chica rubia, con la piel muy blanca y me gustaba vestirme con una ropa ajustada y provocativa como a todos los jóvenes de la edad.
Los veinte años de diferencia entre ambas pesaban demasiado, mi madre una mujer muy reservada, jamás hablaba de sexo conmigo, usaba prendas íntimas grandes y siempre andaba muy bien vestida, es más, no recuerdo haberla visto jamás con vestimenta sexy, o provocativa, o haberla sorprendido en algo turbio, creo que mi padre al igual que yo solo la veíamos como una buena madre, buena esposa, pero jamás como mujer.