Pamela I
No lo podía creer, mas puta no me pude ver, mis pezones marcados saltaban a través del top, y las licras que cortas eran dios mío, qué pena, al ir caminando sentía las miradas en mi culo, me detuve enfrente de mi cuarto y voltee para verles las caras de lujuriosos de los dos cerdos.