Carta íntima III
No dejaría de darte placer, de ver como te mueves, de sentir tus espasmos provocados por mí, de escucharte mientras te hago mía, pidiéndome que siga, repitiendo mi nombre y rogando que no parara,te oiría y me darías mas fuerzas, mas ganas de tenerte, de provocarte, de hacerte llegar a lo mas alto por mis besos, por mis caricias, por mí.