Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Relatos eróticos de España
Historias sexuales escritas por autores españoles.

La primera vez que hice el amor con una compañera de trabajo

A lo cual antes de mi respuesta sentía su aliento en mi mejilla derecha y ya no pude conversar, me sentía excitado mi verga se empezó a endurecer y a notarse através de mi pantalón, la verdad no se si ella lo noto pero pareció no importarle y me seguía preguntando cosas triviales y yo ya solo respondía lo necesario en un momento terminé mi bebida y coloque mis manos en el volante para tratar de que ella quitara su cara de mi hombro

Algo nuevo

Un día alguien dejo una tarjeta, en el parabrisas del coche, anunciaban una línea de contactos con mujeres de mi ciudad, a los pocos días me decidí a llamar, le pedí a la telefonista, me pusiera con una mujer casada, pues yo también lo soy, me pasaron con una mujer de 40 años y decia llamarse Devora

Cuando algo inimaginable llega a ser realidad entre hermanos no hay de otra mas que disfrutar II

Al terminar de decir eso me puso su dedo en mis labios asentando que guardara silencio y en ese mismo momento ella me dijo que si sé podía quedar en casa a lo que le conteste que si, puesto que no era la primera vez que se quedaba en casa cuando le hice señas a mi hermana de que preparara su cuarto para Laura, que es así como se llama mi prima.

Con el socorrista

Sus manos se dirigieron a la cintura de su bañador, pero viendo mi mirada ansiosa se dio la vuelta y se lo bajó enseñándome su magnífico trasero, lampiño como el de un bebé. Estaba deseando verle la polla y esperaba ansiosa a que se diera la vuelta.

Follas como nadie chaval

Puse mi mano en su sexo, y comprobé que estaba muy mojada. Me tumbé encima de ella, y la penetré de golpe, de una vez, metiéndola con fuerza hasta el fondo de su vagina. Me pareció sensacional ese calor húmedo, ese placer intenso..., me puse un poco nervioso, pero en cuanto empecé a apretar, me di cuenta de que aquello iba a acabar muy bien...

Café bar, Bío II

Me gusta como mueves el culito cuando juegas, me decía mientras me sobaba el culo. Yo no sabía que hacer, me quedé paralizado, lleno de vergüenza y enrojeciendo por la situación en que me encontraba. El hijo de perra me estaba metiendo mano, sobándome el culo sin ningún reparo y delante del otro cliente que allí se encontraba.

Cuando lo conocí

Comenzó a penetrarme lentamente, aunque mis labios estuvieran muy húmedos y su dedo hubiera abierto camino, hacía tiempo que no practicaba el sexo y costó un poco al principio, incluso me llegó a doler un poco, pero este es un dolor agradable, porque es simple roce cuando el agujero está tan cerrado con el clítoris, crea una sensación de placer que muy satisfactoria.

Mi profe de física

Mi maestra de Física que le calculaba unos 28 o 30 ya me tenía fichado a unos amigos y a mí porque en una ocasión en su laboratorio habíamos roto 3 matraces por andar echando "desmadre", cada vez que la maestra me veía mi perforación en el oído me decía que si era un vándalo o que, por lo que recurrí a portar un curita en mi oído para tapar la perforación.