Cuando viajo a mi tierra natal al norte del país para pasar con mi familia las fiestas navideñas y fin de año, una semana antes de navidad hicimos el amor como desesperados pues no estaríamos juntos menos de 14 días.
Me penetro, mientras con la mano derecha yo jugueteaba con mi clítoris, hasta venirme una vez más, en eso siento en mi ano las típicas palpitaciones de un pene de un hombre que está a punto de venirse, se retira de mí que estaba acostada boca arriba con todos los cojines debajo de mis nalgas, y se viene litros de semen, por afuera de mi enrojecida vagina, y el recién abierto culo.
Cuando íbamos en el auto, nos sorprendió un poco, que el barrio por donde manejaba mi hermano, no fuese precisamente lo que llamaríamos de lo mejor, sino más bien uno de esos sitios por donde una evitar caminar.
Caliente y morboso, cerré la puerta del gabinete, me arrodillé y le propiné una rica mamada, aquel pedazo de verga no alcanzó mi golosa garganta, pero sí me obligó a abrir mi cavidad bucal al máximo.
Se acercó a Lorena y le rozó la mejilla con suavidad. Cómo has crecido, Lorenita. Escuché que le dijo y mi amiga rió. Y Usted, sigue tan guapo como siempre. Mi abuelo rió y Lorena se puse de pie, para dejar su plato en el lavabo, mi abuelo se acercó por detrás y le restregó su polla en el culo a Lorena...
Después de los besos y lamidas uno de ellos me tumbo al suelo, sabia lo que mi iba a pasar, pero de momento los dos que faltaban la dijeron que era su turno de ellos, y cuando me di cuenta, se encontraban alrededor mio ya desnudos y con la tranca bien parada y dura, entonces los otros se sentaron en el sofá poniendo a mi mama enmedio de ellos y sujetándola, y le dijeron ahora vas a ver como disfruta tu niñita
Quede arriba de ella, entonces uno de ellos, desde atrás me penetro, mientras ella me chupaba el clítoris y de momento se acerco el otro y la penetro a ella, y yo le chupaba su clítoris, era una sensación nunca imaginable para mi, pero fue súper placentera, de vez en cuando, nos sacaban los penes y nos lo metían a la boca y así probarnos mutuamente el los líquidos de cada una de nosotras.
Una familia unidad y amorosa. Es la historia de cómo mi abuelo, mi papito, mi tío y mi hermanito, me despiertan a la sexualidad...
Era casado y su mujer lo adoraba, tenía dos hijas a las que prodigaba amor y cariño, pero cuando estábamos en intimidad, se tornaba un maestro de la cogida.
Al consumirse mi cigarrillo fui por otro a mi camarín y entonces fue que vi en el del frente, a escasos 140 cm. un excitante tipo, barbón, alto, fornido, con un pecho deliciosamente poblado de negros pelos ensortijados, aureolas canela fondeando sus ricos pezones, piernas peludísimas y pies muy grandes, ojos negros de mirada penetrante y calculadora. todo un ejemplar.
Con trabajos me retiré del arma que tenía inserta en el intestino, me recosté a su lado, nos dimos un apasionado beso jugueteando con nuestras calientes lenguas y.... nos quedamos dormidos.
Me dijo que iban a dar las once de la noche, que de una buena vez, si no me molestaba iba a desvestirse mientras seguiamos platicando, que él acostumbraba tanto en su casa como en el hotel andar desnudo cuando estaba solo, que si no me molestaba.
Solamente en ese momento pude ver que ella ya tenia la blusa abierta y como no tenia brasier, sus grandes pero bonitos senos de típica gringa se acercaban a los míos hasta que se juntaron en un abrazo donde nuestros pezones se conocieron mutuamente hasta él ultimo detalle.
Tomo su miembro lo dirijo a mi boca y trato de comerlo todo, es demasiado grueso y me dice cómelo todo o veras intento pero no puedo entonces siento como me pega con un gancho de ropa a lo cual en lugar de indignadme, me hace sentir mas caliente lo vuelve hacer pero ahora con su mano y masajeándome pues trata de nuevo a lo cual estoy muy excitada
La bestia continuo con su labor, cogiéndose a la chica sin misericordia, impulsando con furia sus largos é interminables apéndices dentro de ese cuerpo semejante al humano. En tanto su víctima había dejado de luchar y ahora se abandonaba a las sensaciones que le producía su violación.
Cuando mas me suplico que no se la metiera se la deje ir completa sentí como apretaba su culo mi verga y se quiso zafar pero yo lo impedí ademas de que sentía como se me dificultaba la salida, pero ya después de un rato ella se acostumbro a mi tamaño sin problema.
Ayer iba camino a casa cuando me pasaste, ibas caminando venias de tu trabajo también por la forma en que vestías, una mujer madura de unos 40 años, con una blusa beige, un saco negro y una falda negra corta, un poco arriba de la rodilla, tacones negros y altos; tienes una piernas exactamente como a mi me gustan, justamente cuando me rebasas me queda tu perfume en mi, el aroma de ti y tus piernas
Como el pene no estaba del todo fuera no lo podía colocar como el de un hombre a 90 grados así que me dio la espalda y lo poco que vi fue que tomo el pene y jugo un rato con el pasando la punta por toda su vagina, ese masaje ya lo conocía ya que ella hacia lo mismo conmigo para excitar su clítoris y lubricar la punta de mi pene para la penetración
No tuve que repetirlo, ella se abalanzó sobre mi vagina y metió su lengua en ella y yo no hice mas que gozar del momento, Berenice me besaba los senos mientras su hermana me cogía, Vianey metió uno de sus dedos en mi sexo mientras me mamaba y eso me puso de a mil, sentía que me desmayaba de tanto placer pero me dediqué a disfrutar del momento.
En cuanto todas estuvieron en sus lugares hizo su entrada el señor Takechi Kayoe, todas las chicas se quedaron sorprendidas al ver a ese hombre, alto y extremadamente corpulento, tanto que a más de una le vino a la mente la imagen de un luchador de Sumo.