Una chica caliente se las ingenia para cogerse a su hermano y de casualidad al compañero de su hermano.
Entré, con la seguridad que no habría nadie, y me fui directo a mi cuarto, que queda junto al de mi hermano, cuando escuche gemidos y susurros, me extraño, ya que primero pensé que se trataba de ladrones, pero luego pude identificar las palabras que cada vez dejaban de ser palabras y se convertían en gritos de placer.