Fue así como por la tarde, llegué a una granja que quedaba alejada de las demás y en la que vivían dos granjeros como de 35 años cada uno, y los vi que estaban con un toro que era el semental, y que estaban tratando de ayudarlo a montarse en una vaca, pero de cartón y me causó tal curiosidad, que les pregunté que hacían.
La vertió en un cuenco y la puso levemente encima de una de las velas de una palmatoria para que se derritiera, unto sus dedos en la grasa y se la dio a lamer y a oler al perro y después me la unto por los pies y subió untándomela por las piernas hasta el sexo y el ano.
Cuando llegamos, nos sentamos cerca de televisor y el dueño de casa saco una película, tenía un nombre como backdoor o algo parecido, y eran varias historias relativamente cortas, pero hicieron énfasis y una de las historias, donde la protagonista era virgen y el novio le pedía una prueba de amor, y ella le decía que no
Era un sábado como cualquier otro, caluroso y solitario, mi novio estaba fuera de la ciudad y ya tenia 15 días fuera, me metí a bañar para quitarme la calentura, aproveche para rasurarme la vagina, estaba tersa y suave, la tengo larga y profunda, con labios vaginales cortos, en fin a los hombres generalmente les encanta.
Cuando las comencé a chupar y a mordisquear sus ya duros pezones, mi compañero se estaba quitando el pantalón, en ese momento interrumpí mi labor, como queriéndolo detener y evitar que la penetrara, pero mi excitación era más que mi conciencia.
Me puso boca arriba y comenzó a masajearme mis pechos, primero lo hizo suavemente, pero poco a poco se torno brusco y me los apretaba violentamente, me abrió la blusa y comenzó a chuparme los pezones fuertemente; el terror estaba cambiando a placer, nadie me había tocado de esa manera, y el saber que me encontraba a su merced lo hacia mas excitante.
La acaricié y ella se estremeció y acercando mi pene a su entrepierna comencé a juguetear pasándoselo por sus ingles y la cara interna de sus muslos fuertemente amarrados al poste.
Es así como un día cuando daba algunas directivas, me di cuenta que de una de las residencias contiguas siempre salía a barrer la vereda una sirvienta, la cual se me quedaba mirando y cuando yo la miraba se sonreía y se daba la vuelta.
Comencé besando sus senos, tenia unos pezones grandes y de color chocolate, para más tarde dirigirme a su chochito y se lo bese lentamente luego le metí mi lengua hasta lo más profundo posible.
Al escuchar eso, me calenté un poco más, luego le di la vuelta y empecé a tomar sus caderas y ella empezó a moverse también y gemía mas fuerte cada vez mas, como una puta, empecé con mis manos a abrir un poco sus nalgas mientras ella pasaba uno de sus dedos por su culo.
Mi mente de alcantarilla comenzó a fantasear con la idea de saborear esa mujer adulta, baja y regordeta, con unas grandes tetas y un trasero alto y elevado.
No volvimos a hablar mas del tema porque quizá pensamos que eran unas frases dichas en un acaloramiento pero un día que quedamos ha cenar y tomar unas copas con unos amigos.
Al rato me dijo que la penetrara y así lo hice primero hacia ciertos gestos de dolor luego sus gemidos fueron más cálidos y excitantes mi, esposa era cogida por uno de los esposos de su prima.
El sábado a la tarde, la costumbre era ir de compras al Shopping, hacia una semana que no mantenían relaciones, ella le propuso, dejar a Esteban con la abuela e ir a revolcarse a Córdoba Capital, eso hicieron, ella estaba tensa , pero dejo que el avanzara, no fue un gran polvo, pero tampoco pudo decir que no sintió nada.
Entre mi hermana y su amiga me abrieron las piernas y el chico que se estaba masturbando se acercó a mi y directamente me metió su polla hasta el fondo, de una vez, sin contemplaciones. Entonces soltaron mis piernas y empezaron a chuparme los pezones, uno cada una.
Tras el orgasmo no deje de besarla suavemente mientras reconocía que tras años de trabajo hombro con hombro sentía algo muy especial por ella.
Yo me quedé muy nervioso con ganas de llamarle y decirle que quisiera perderme en sus brazos fuertes, total que quise olvidar el rato y me fui al baño, eran como las 11 de la noche, cuando me entra una cachondez y me decido ir a buscarlo me puse unos jeans y una playera y subo a la azotea, llegó y está abierto su cuarto,
Ella dejó el alfiler para acercarse hasta mi pene, que comenzaba a descansar de su erección. Abrazó mi glande, lo estrujó entre sus brazos. Lo besó, lo lamió y se frotó contra él con furor, hasta conseguir que eyaculara otra vez.
Me puse boca arriba y ella se sentó arriba mío, agarro mi pija que (creo que nunca estuvo tan dura) y ala puso en la entrada de su agujero, se la metí hasta el fondo y se le escapó un grito de dolor impresionante (esa posición es la que más les duele) pero estaba mezclado con placer, en ese momento pare pero ella me dijo que siguiera.
Había apagado el televisor y había ido a la cocina a tomar un sorbo de Coca Cola porque quería sentir la agresión del gas en la garganta, y al volver a mi alcoba vi que la misma estaba iluminada completamente con velas, estas estaban acomodadas en un círculo alrededor de la cama donde duermo