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Venganza contra nuestra madre

Venganza contra nuestra madre

Para comenzar les cuento que no se trata de mi relato sino la de una amiga que se sabe mi historia de incesto y se atrevió a contármelo y me autorizó para que yo se le enviara a ustedes.

Era una familia conformada por Don Víctor, la señora María Luisa y sus tres hijas Yamira, Gisela y Vilma, de 25, 17 y 14 años respectivamente.

Un buen día todos habían salido por separado del hogar a sus quehaceres diarios, pero Yamira llegó más temprano de lo acostumbrado a su casa.

Al llegar se encontró con una desagradable sorpresa. Su vecino estaba en la cama con su madre María Luisa.

Ella estaba mamándole la verga a su vecino y amigo de su padre. Ella se quedó paralizada por lo que ocurría y le provocaba entrar y formar un escándalo.

Comenzó a llorar y salió de su casa rabiosa hacia una fuente de soda.

Regresó a su casa horas después y estaba su madre con su padre y sus hermanas como si nada hubiese pasado.

Ela esa tarde no quiso cenar y se fue a dormir temprano. En la mañana siguiente tampoco quiso desayunar y se fue temprano, sus padres notaron que algo le pasaba y decidieron investigar.

Ese mismo día Yamira llegó temprano a su casa y otra vez encontró a su mamá pero con otro joven.

Era un compañero de trabajo quien la estaba disfrutando. Yamira veía como este hombre se la metía por el culo, por la boca y la vagina. Hasta vio cuando se tragó todo el semen.

Vio que se madre le ponía los cuernos a su padre con varios machos. Sus hermanas Gisela y Vilma estaban preocupadas por su actitud y decidieron hablar con ella.

Yamira no aguantó más y contó la verdad a sus hermanas.

Gisela y Vilma comenzaron a llorar y coincidieron que debían contarle la verdad a su papá.

– Esto matará a papá – dijeron – pero debemos decírselo a como de lugar.

Un día aprovecharon la oportunidad de que su mamá había salido y su padre Don Víctor estaba en su casa con ella.

– Papá tenemos que contarte algo que está pasando en esta casa.

– Que será, respondió el padre.

– Mi mamá tiene varios amantes y tiene relaciones en esta casa en tu propia cama.

Don Víctor sorprendido por la noticia se puso histérico, a tal punto que comenzó a golpear todo lo  que se encontraba a su paso.

Yamira, Gisela y Vilma, le dijeron cálmate papá, para todo hay solución, nosotros estamos contigo, y si quieres vengarte de mamá, nosotros te ayudaremos.

Don Víctor pidió estar sólo pero ellas no accedieron, y le dijeron a su papá que se calmara cosa que hizo.

En la noche cuando llegó la señora a su casa notó la distancia y silencio que había por sus familiares, pero decidió irse a duchar para después dormir.

Un viernes al mediodía cuando todos almorzaban juntos la señora María Luisa les dio la noticia que se iba todo el fin de semana para la capital, ya que tenía compromisos de trabajo, que vendría el domingo por la tarde.

Todos sabían que se iba con su amante del trabajo, pero nadie dijo nada, sólo se dedicaron a seguir comiendo.

Al cabo de las dos horas su madre se fue para la capital y se quedaron Vilma, Gisela, Yamira y su padre Don Víctor.

Yamira por ser la mayor había imaginado su plan y sus hermanas estaban totalmente de acuerdo.

– Llegó la hora de vengarnos de mamá, tenemos que ayudar a papá, exclamaron.

Por la noche decidieron montar el ambiente comprando varias botellas de whisky para tomársela con su padre.

Don Víctor que le gustaba el licor no dijo absolutamente nada.

Como a las tres horas cuando estaban embriagados de tanto beber licor, su padre decidió acostarse porque estaba muy ebrio. Sus tres hijas lo llevaron a la recámara para que se acostara.

El padre estaba un poco mareado por los efectos del alcohol y decidieron las tres darle una buena ducha para que se le pasara la pea.

Cuando estaban bañándolo el padre confundido por los tragos decía que quería tener a su mujer, que la deseaba. Sus hijas lo manoseaban todo enjabonándolo por todas sus partes.

Yamira era la más experta, porque ya había tenido relaciones sexuales con dos de sus novios anteriores, pero en cuanto a Gisela y Vilma eran totalmente virgen, aunque Gisela había tenido un novio pero no llegó a tener nada serio.

Yamira se agachó y se metió de un sólo golpe el miembro de su padre que comenzaba a reaccionar delante de sus dos hermanas.

Yamira según me contó era un experta en el arte del amor, a pesar de su poca experiencia había aprendido demasiado.

Su padre reaccionó y pidió más. Gisela y Vilma aún no se atrevían a nada. Se salieron del baño y se metieron a la cama todos.

Yamira se desnudó por completo y se montó encima de su padre para que la penetrara con su respetable miembro.

Zuas – hasta al fondo se fue de un solo golpe y Yamira gritaba gustosamente gritando esta es nuestra venganza papá que le estamos dando a la zorra de mi madre.

Su padre un poco más conciente sólo siguió con sus embestidas a su hija Yamira mientras que sus hermanas sólo miraban atónitas a lo que ocurría entre su padre y su hermana.

Después Don Víctor después de acabar sobre el vientre de su hija decidió que quería a su hija Vilma la más pequeña. Tímidamente Vilma se acercaba a su padre mientras que Yamira le animaba a seguir diciéndole que lo hiciera que era la dulce venganza contra su madre María Luisa.

Don Víctor tomó la iniciativa y la agarró y la costó contra la cama desvistiéndola. Comenzó a chuparle la vulva jugosa y virginal que tenía la joven.

Vas a ser de papi ahora mismo le decía. Cuando estuvo toda lubricada se le puso en su vagina y poco fue entrando rompiendo ese himen.

Vilma lloraba de dolor y Yamira le decía sigue no pares.

Su padre aceleró el ritmo y en la cara de Vilma se podía ver placer y miedo aunque no decía nada. Cuando el padre fue acabar y se sacó la pija y se la llevó hasta la boca de Vilma que con cierto asco se bebió todo el semen de su padre.

Sólo quedaba Gisela que aún era virgen.

Su padre no aguantaba más lo que decidieron dejarlo para en la mañana.

A eso de las 9 de la mañana Don Víctor se paró bien temprano y se fue para el cuarto donde dormía Gisela con sus dos hermanas. Ella aún dormida sintió que alguien le acariciaba su cuca.

La sorpresa estaba a medias porque imaginaba que era su padre cosa que acertó. Su padre la invitó lavarse y ducharse con él. Ella se fue al cuarto con su papá y en una pequeña tina de baño comenzó el juego sexual.

Como estaba más sobrio Don Víctor hizo más locuras con su hija Gisela. A esta se le dedicó por completo chuparle pos pezones, vulva y el ano.

Gisela gemía y su padre se excitaba. La levantó y la llevó hasta la cama. Se subió encima de su cuerpo y poco la fue penetrando para romper para siempre su virgo.

Después de tener varios minutos acabó dentro de ella ya que ella estaba el tiempo de llegarle la mestruación. Don Víctor cuando se recuperó la volvió a besar en sus partes íntimas y buscó un poco de vaselina y se la untó el ano a su hija. Ella se dejaba llevar por su papá y después de ponerla en cuatro patas la penetró que pegó un grito tremendo.

Cuando estaba en plena faena se dieron cuenta que Yamira y Vilma los estaban mirando.

Papá – dijo Yamira eres todo un vago, tienes enculada a la pobre Gisela. Le rompístes los dos virgos.

Nos tienes que hacer lo mismo a nosotras.

Su padre se levantó llamó a sus tres hijas y las abrazó diciéndole que les daba las gracias por ayudar a vengarse de su madre.

Después de allí cada vez que había una oportunidad Don Víctor se cogía sus tres hijas solas o juntas y se vengaron de María Luisa quien seguí saliendo con diferentes amantes.

Quiero destacar que Yamira hoy salimos juntos y me ha contado todo esta relación con su padre.

Hemos hecho varias veces el amor y le pedido que por favor me ayude para estar con sus hermanas, cosa que aún espero por la respuesta.

Espero que les haya gustado y es totalmente verdad, no tiene sentido mentir acá.

¿Qué te ha parecido el relato?