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Se me tiró mi tía Sylvia III – Final

Se me tiro mi tia Sylvia (III – Final)

Mi hermana Nuria es bajita, morena, guapetona y al igual que mi madre Mª Jesús y la puta de mi tía Sylvia tiene unos melones tremendos, cosa de genética.

Siempre nos hemos llevado bien es algo mayor que yo y ha follado mucho, incluso en la universidad se la tiraron entre varios compañeros amigos de su entonces novio como pago por una apuesta en una hora libre tomando polla por los tres agujeros.

Esta vez venia de vuelta a casa y como llego tarde no la vi hasta la mañana siguiente cuando mama y yo estábamos otra vez en la piscina, pero esta vez era mi madre la que me daba crema.

Estaba sobándome la polla que volvía a tenerla fuera del tanga imaginaros yo sentado en la hamaca con la polla al aire, las piernas en los hombros de mi madre que con las tetorras fuera y el tanga bajado hasta medio culo estaba con su cabeza entre mis piernas, frotándome la polla gorda y dura y masajeándome los huevos y el culo.

Al vernos, Nuria dijo: caray mama, que forma tienes de dar crema.

No hija no te pases, es que tu hermano tiene muy delicada la picha y no quería hacerle daño. ¡que picha eso es un pedazo de rabo mas gordo que el del tío o el de papa!

Me dijo Nuria mirándome la tranca empalmada.

Has crecido mucho hermanito. Se tumbo al lado y estuvo viendo como mi madre seguía pajeándome y de cuando en cuando me la chupaba y también me chupaba el culo.

Luego de estar haciendo eso un buen rato me corrí sobre ella y se limpio y marcho.

Estaba todo espatarrado con la polla morcillona al aire, Nuria estaba preciosa con sus melones tiesos y puntiagudos al aire ya que hacia a topless y el tanga era una autentica prenda de zorra, se le veía todo porque era de gasa trasparente y se le veían todos los pelos del coño.

Además la tenia mal colocada y tenia la raja del coño fuera y como estaba abierta de piernas se le veía todo. La polla volvió a dispararse, estuve empalmado toda la mañana.

Por la tarde Nuria se arreglaba para salir, llevaba solo un wonderbra negro que le sacaba las tetazas por todas partes sin bragas y con una microfalda con raja al costado. Parecía y era una puta.

Yo empalmado y con la polla fuera me puse a mear a su lado en el baño, rozando su espalda.

Miro la polla y dijo, eres un guarro y no sabes mear.

Le dije, pues enséñame.

Se sentó en la taza del váter y me chupo la polla para limpiarla y que el pis salga mas suave, estuvo mamando un rato, luego sin apartarse pero quitándose el bra dijo: ahora suelta el chorro y la mee a gusto todas sus tetas, toda su cara recién maquillada, ella habría la boca para tragar mi meado. Yo flipaba.

Luego me dijo: que, ¿no es mejor mear así, con la polla limpia? Si pero porque no vuelves a chuparme y se la metí en la boca.

Me llevo a la habitación y me tumbo para mamarme la polla los huevos y el culo y era una sensación brutal de gusto.

Luego follamos clavándole la polla en su chocho que lo tenia muy abierto de tantas veces como la habían follado y enseñándome el culo, la culee bien fuerte.

Le metí un par de dedos y luego toda la mano que entro estupendamente y luego otra vez la polla gorda y dura.

Al final le solté la cuajada en toda su cara y en su pelo.

Se vistió, se limpio un poquito de la cara donde aun quedaban restos de esperma y sin limpiarse el pelo salí con las amigas.

Luego me conto que sus amigas zorronas la chuparon el esperma del pelo y la cara y que terminaron comiéndola el coño y el culo recién follados, que putas son todas.

Continúa la serie << Se me tiró mi tía Sylvia II

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