Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Entregada a mi madre

Entregada a mi madre

Mi nombre es Carol. Tengo 19 años mido 1.75 m, soy morena y considero tener buena figura, pues me gusta mucho el deporte en especial el tenis, me di cuenta que era bisexual a los 14, con una maestra del colegio donde estudie.

Mi historia comienza hace 3 meses aproximadamente, mis papas son divorciados, se separaron hace casi 10 años, y yo vivía con mi padre, pero le salió una oportunidad de trabajo en el extranjero y se fue, entonces yo me fui a vivir con mi madre, ella tiene 38 años, pues se caso a los 17, ella es un poquito más baja que yo, tiene unos ojos hermoso, y un cuerpazo, pues ella también practica mucho deporte, de allí que a mi me gusta tanto el deporte. Su nombre es Karla.

La cosa es que me mude con ella a su casa que no era tan grande como la de mi papa pero es muy linda y para dos mujeres esta bien.

Todo empezó un día que hacia calor, mi madre estaba solo con una playera, que le quedaba muy pegada, y resaltaba su 95 de senos, y un calzoncito blanco liso muy lindo, yo estaba en un pequeño short y un top, desde unos días antes estaba algo inquieta porque me sorprendí a mi misa viendo a mi madre, apreciando su trasero, sus cintura y todo, yo no lo podía creer, en la noche no podía dormir pensando en su cuerpo, y me ponía peor lo cariñosa que es con migo, pero me lo negaba a mi mismo, no podía tener fantasías con mi madre!!!

Eran como las 2 de la tarde y estábamos las dos en la casa, solas como siempre, yo estaba viendo la tele y mi madre ocupada en su trabajo, se paro y me paso dando una palmada en la cabeza en son de broma, cuando volvió a pasar a mi lado yo trate de hacer lo mismo y ella corrió, yo salte del sofá y comenzamos a juguetear, sin querer terminamos en de nuevo en el sofá jugando y forcejeando, con tanto roce y manoseo la verdad es que yo me estaba excitando, yo hacia lo posible por tocarla, le rozaba los senos, el trasero en fin le metía mano, en una de esas yo termine encima de ella, y muy excitada, no pude resistir, le apreté los senos y le dio un beso en la boca, ella se quedo sorprendida. Yo salte de la solfa, y sin decir palabra me fui a la calle, regrese como a las 5 de la tarde, pues la tarde ya empezaba a helar, no podía ver a mi madre a la cara y me fui directo a mi cuarto, no me podía quitar la dulce sensación de sus labios y de sus senos, suaves, pero a la vez muy firmes.

Como a las 8 sonó la puerta, era mi mamá, que me llamaba a cenar, Carol, cariño, a comer, la cena esta lista, yo no salí, y al rato, otra vez, bebe puedo entrar, ella me dice de muchas formas, Carol, nena, bebe, etc.., no muy convencida, le dije, pasa mami.

Tienes algo, algo té molesta, quieres hablar con migo, ya sabes que además de tu madre soy tu amiga.

Mama, es por lo de esta tarde, es que…. me interrumpió poniendo su dedo en mi boca, esto en vez de calmarme me altero un poquito.

No te preocupes, vamos a cenar, me dijo.

Cenamos, aunque ella quería entablar conversación yo no da pie a ello.

Ya tarde me fui a acostar, no dejaba de pensar en lo que sucedió en la tarde, esos dulces labios y esos senos, daba vueltas en la cama, y la verdad mi chocha se empezó a humedecer,.

Como una hora más tarde, mi mama toco a mi puerta.

Bebe, puedo entrar

Si mama, conteste algo nerviosa.

Ella se sentó en mi cama y me dijo – la verdad es que lo de esta tarde si me dejo un poquito consternada, aunque trate de disimular que no, ¿puedo saber porque lo hiciste? ¿porque me besaste?

Me quede callada un rato, tome fuerzas y dije:

Mama es que eres hermosa, no puedo dejar de verte, como te mueves, tu cuerpo.

En serio piensas que soy bonita, me dijo

Totalmente, conteste

Luego ella me tomo de las manos, y me dijo

Tu también eres muy hermosa hija, la verdad debo confesar que desde que llegaste a la casa, también me he alterado un poco, yo no acostumbro andar en ropa interior por la casa, pero lo hice para ver si despertaba algo en ti.

Lo lograste, conteste.

Me soltó las manos me tomo del cuello y se acerco a mí, y me dio un beso, largo, dulce, su lengua recorría cada parte de mi boca, yo trataba de enrollar la mía a la suya, pasamos besándonos un gran rato, después de separarnos, le dije:

Pero eres mi madre

Pero si nos gustamos que podemos hacer

Tiro las sabanas al suelo, yo estaba sin ropa interior, solo tenia una playerita, y mi madre una pequeña bata, y solo una diminuta tanguita verde menta, ella me desnudo totalmente, se paro se quito la bata y se desnudo completamente también.

Se arrodillo en la cama, me hizo un poco para atrás, me beso los senos, y fue bajando hasta llegar a mi nido, lo empezó a lamer, rápidamente encontró mi clítoris, lo mordía, lo jalaba, yo estaba que reventaba, solo alcanzaba a decir mami!! Mami!! Siiiiii!!, mi cadera empezó a dar brincos, y explote en mi primer orgasmo. Mi madre tomo todos mis jugos.

Después ella puso su nido en mi cara, yo empecé a lamerlo, metía y sacaba mi lengua de su vagina, le mordisqueaba el clítoris, ella gemía y gritaba, bebe!! Bebe!!, haz gozar a tu mami, sentí toda mi cara mojada por sus jugos, y trate de beber todo lo que pude, descansamos un poquito y empezamos a hacer un delicioso 69, las dos nos lamíamos, chupábamos, todo, asta sentí unos lengüetazos en mi ano, que me lo estremecía todo.

Después de varios orgasmos ella se paro y se fue a su cuarto, no te vallas mami, le dije, regreso me dio un beso y dijo.

No seas desesperada cariño, ahora vuelvo.

Inmediatamente regreso con una caja llena de juguetes sexuales, consoladores, cuencas, etc.

Yo me sorprendí, aunque debo confesar que me emocione un poco.

Mi mama se sentó, abrió las piernas, agarro un consolador y se lo metió de un solo tirón en su vagina, luego me dijo que yo se lo metiera, lo empecé a meter y sacar lo más rápido que pude, y mi madre reventó en un gran orgasmo, luego agarro el consolador todo lleno de jugos y me lo dio a lamer, yo lo lamí todo, y luego me lo empezó a meter el mismo consolador, empezó suave, pero fue subiendo el ritmo, hasta que no pude más, y tuve un orgasmo que me duro unos minutos.

Luego saco un bote de crema, y me pido que se lo untara en el ano. Mama!!!, dije algo sorprendida, me querías tener, me tendrás completa, contestó.

Me paso un consolador, un poco más pequeño, aunque la verdad no mucho, y me dijo

– Mételo con todo lo que tienes

Así lo hice, solo escuche un fuerte Ahhh!!! Ahhh!!!, hijita me matas, dame, dame, y repitió la frase que me excita mucho. Haz gozar a tu mami, yo bombeaba con fuerzas, y mi mama se dejo caer a la cama, y solo vi aparecer una macha de humedad en la sabana que cubre el colchón de mi cama.

Yo también estaba muy cansada, ella se levanto se me acerco al oído y me dijo, estas lista, que ahora te toca a ti. Yo me puse nerviosa y ella lo noto, me dio un beso en la boca, yo me voltee y me puse como perrito, ella me empezó a untar crema en al ano, y unto un poco en el consolador, te lo haré con cariño mi niña, me dijo, lo puso en la entrada de mi culo, y yo dije, mami soy virgen de ahí, eso me excita mas, me contesto, lo empezó a empujar lentamente, yo me aferre a la sabana, empecé a sentir como entraba, una extraña mezcla de dolor y placer, empecé gemir, gritar, mi mama empezó con un poco de ritmo mas fuerte hasta que me cogía con una gran fuerza y rapidez, yo no soporte más y tuve en enésimo orgasmo de la noche, me quede con el consolador metido por un rato, mi mama lo saco con suavidad, recogió las sabanas del piso, se puso a mi lado y nos dimos un largo beso, tan o más dulce que el primero de la noche, me abrazo, entrecruzamos las piernas, y dormimos toda la noche, aunque a esas alturas ya era de madrugada.

Al despertar, las dos, madre e hija, abrazadas, mi cuarto tenia un raro olor aún, y la sabana de abajo pegajosa por vario lados, nos despertamos como a las 11, cuando las dos reaccionamos, lo primero que hicimos fue besarnos por todos lados, luego nos levantamos y nos metimos a la ducha, y permanecimos allí casi por una hora, haciendo el amor, amándonos, amor de madre e hija.

Desde ese día mi mami y yo tenemos un romance, ahora dormimos juntas, desnudas, y hay fines de semana que no salimos de la cama, lo hacemos casi todos los días, y estamos experimentado cosas nuevas, estoy totalmente entregada a mi madre y ella a mi.

¿Qué te ha parecido el relato?