Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Un juego de luchas entre hermanos los llevan a desvirgar a su hermana menor

Un juego de luchas entre hermanos los llevan a desvirgar a su hermana menor

Mi nombre es Janette tengo 18 años soy delgada, mido 1.60 mts, soy de cadera ancha y de nalgas respingadas (lo que siempre ha provocado que me piropeen en la calle), tengo unos pechos aceptables para mi edad, eso si, muy duritos y bien puestos.

Vivo en una familia de cinco personas que son: mi papá Alberto, mi mamá Alejandra, mi hermano mayor Jorge de 19 años, yo de 18 años y mi hermano el menor José de 17 años.

Quiero comentarles que mis padres trabajan en una fabrica de calzado por lo que casi nunca están en casa y en épocas de vacaciones escolares solo estábamos los tres hermanos.

Eran las tres de la tarde cuando al fin había terminado de todo el quehacer de la casa como era la única mujer de tres hermanos a mi me cargaban todos los trabajos domésticos pero al fin había terminado, fui avisarles a mis hermanitos que bajaran a comer, subí a su habitación y ahí estaban los dos cabrones, jugando a las peleas, brincando y azotándose en la cama que ya había tendido que poca madre les grite no me ayudan y miren nada mas como tienen este cuarto no sean gachos.

¡Hola Janette! me dijo Jorge

Jorge mira es que estábamos muy aburridos y nos pusimos a jugar ¡por que no juegas con nosotros y sirve que te distraes?

Janette yoooo quiero jugar a las luchas con ustedes me parten la madre.

José, no mira, jugaremos con cuidado y con mucha calma.

Jorge agarro una almohada y me pego me pareció gracioso y cogí otra almohada y comencé a jugar con ellos entre jalones y almohadazos se rompió mi blusa y que de con mi brassier de fuera.

Janette momento momento ya no juego

Jorge por que no importa acabo solo es un juego y nada mas mira para que ya no nos rompamos la ropa vamos a jugar en calzoncillos.

Sin mas preámbulos, mi hermano se quito la camiseta y el pantalón quedando solo en calzón, José también se despojo de sus prendas y quedo igual podía ver sus bultos entre sus piernas sin dejarme pensar se acercó Jorge y me ayudo a quitarme la blusa que salió en pedazos y ya después me quite el pants que traía que dando en ropa interior lo que me provocaba un poco de vergüenza, Jorge me cargo en peso y me lanzo a la cama, José salió en mi defensa se lanzo hacia Jorge el cual cayo a un lado mío lo comenzamos a golpear y el solo manoteaba me senté encima de él para que ya no se moviera, José seguía golpeándolo y yo trataba de agarrar sus manos los movimientos que realizaba Jorge queriendo zafarse provocaban un rocé muy directo entre mi panocha y su garrote el cual de pronto comenzó a ponerse duro y a mi me estaba gustando por lo que no me levantaba sino al contrario me movía de arriba abajo para sentir toda la longitud de ese palo que sentía entre mis piernas.

De pronto José se abalanzo a mi por la espalda y quedo encima de mi y yo encima de Jorge fabricando me un sándwich entre los dos aun el pito de mi hermano José no estaba duro pero sentía su presión contra mis nalgas.

José quiso agarrarse de mi sostén, jalándolo, lo que provocó que se rompiera el tirante, pero a mi ya no me importó ya estaba muy caliente y solo quería sentir esas vergas dentro de mi, – ya se te zafó el sostén – dijo Jorge levantándose un poco nos José se bajo de mi y exclamo ¡que chichotas te cargas hermanita! Te gustan le pregunte si están muy bonitas verdad Jorge si contesto.

Nos dejas tocarlas nada mas tantito ¡sí?

Bueno pero nada mas tantito eh!

Se abalanzaron hacia mi como dos perros sobando mis chiches lo que provoco que mis tetas se levantaran de manera casi instantánea José fue el primero que se atrevió a meterse la a la boca y chapándolas yo no dije nada pus sentía muy bonito Jorge al ver esta acción también imito a José me tire hacia atrás acostándome en la cama de pronto Jorge dejo de chupar la teta que le tocaba y bajo hacia mi panocha que ya estaba muy húmeda metió su mano entre mis calzones y encontró la mata de pelos que tengo en mi panocha hurgo y encontró la gran raja que enloquece a los hombres.

Yo ya no tenia voluntad solo quería gozar el momento, José saco su pito que ya estaba erecto de manera espléndida, lo puso cerca de mi cara sabiendo lo que pretendía lo agarre y lo lleve a mi boca mordiéndolo con suavidad para no lastimarlo, mientras Jorge seguía dándome gusto con las chupadas que le daba a mi chocho, José no resistió mas y pronto se empezó a convulsionar vaciando sus chorros de leche en mi boca lo que no me pareció nada desagradable y trate de exprimirle hasta la ultima gota Jorge abrí mis piernas y se acomodo entre ellas para penetrarme me moví de modo que arquee un poco mi espalda para darle toda la facilidad de perforación sentí como desgarraba mi himen y traspasaba la frontera de ser señorita y no serlo un pequeño dolor invadía mi vientre pero poco a poco disminuía de manera que ahora se sentía placer con el vaivén rítmico que sentía.

José de nuevo con su verga parada amenazaba con querer entrar también Jorge me abrazo y rodó con migo quedando yo arriba de el y mostrándole todo el culo abierto a José que sin pensarlo dos veces se monto detrás de mi y comenzó preparar algo que nunca pensé usar para eso y menos siendo mi primera vez apunto la cabeza de su verga y trato de entrar por mi ano sin conseguirlo escupió y metió su dedo hasta que logro lubricar y relajar mi ojete lo hizo de nuevo apunto y dio en el blanco ahora dos vergas estaban dentro de mi que sentía que me partían cuando una entraba la otra salía y el vaivén era fantástico no resistí mas y tuve un orgasmo tamaño familiar por un momento sentía las sensaciones de querer orinar pero era algo distinto que se disfrutaba aun mas ellos al sentir mis convulsiones también terminaron dentro de mi bañándome de semen por todo lados.

Ahora cogemos casi diario entre los tres y nos llevamos mucho mejor que ante gracias a un juego de peleas.

¿Qué te ha parecido el relato?