Como todas las noches el lugar estaba lleno de coches de parejas por lo que cuando una furgoneta se nos puso al lado tampoco la dimos importancia, el terminó dentro mío llenándome por completo de su leche caliente y aunque me yo no me había corrido la fiesta había terminado pues teníamos entradas para el cine y no debíamos llegar tarde.
Hasta llegar al área cercana de sus rosados pezones donde no se detuvieron si no que llegaron hasta el punto donde volvían a desparecer bajo el encaje., para volver lentamente sobre su camino bordeando la áspera tela de las costuras., rozándola nuevamente con las yemas de sus dedos para ocasionar que de inevitable manera, los pequeños capullos comenzaran a surgir al contraerse la piel de circundante de sus pezones.
Recordaba como estando ella hecha un manojo de nervios debido a su nueva y más reciente infidelidad contra su marido, se molestó en el momento en que de aquella manera tan burda se le insinuara al oído.... “ Pues usted dirá señorito, de a como no o donde nos vamos a ver para que le ayude con esos permisos que quiere su jefe, ya sabe usted Reinita, si quiere la veo mas tarde y le acepto hasta cuerpomatic o lo que usted quiera”
A partir del siguiente lunes cuando veía algún grupo cuchicheando., de inmediato se tensaba al pensar que pudieran estar hablando de ella, preguntándose si acaso podría alguien ya haberse enterado de lo suyo con el Sr. Hernández y haberla encasillado dentro de aquel grupo de “mujeres fáciles para consumo de los jefes y clientes distinguidos”.
Planteado el problema a Harry, aceptó las condiciones y así yo me convertí en su amante equiparada en derechos a él, Luz sería nuestra puta financiadora ejerciente en un burdel de sanidad garantizada y mamá sería nuestra esclava con empleo a capricho o necesidad. Los cuatro elaboramos y firmamos un contrato para sellar el acuerdo.
Mancharé toda tu carita y esas enormes tetas con mi leche, para luego limpiarme la verga con él y acompañarte hasta que encuentres al baboso de tu marido que seguramente estará esperando por ti en el aeropuerto., para que así pueda él darse cuenta la clase de cochina que tiene en casa, que no sabe ni siquiera tomar un sorbo de leche con proteínas sin embarrarse toda la cara y ropas.
Sentada en su oficina recordaba de manera más clara, como aquellos hombres de negocios parecían no prestarle mucha atención a sus palabras, mientras que todos y cada uno de ellos parecían querer arrancar la ajustada blusa de aquella suculenta y deliciosa criatura de la que se había hecho acompañar.
Ok Gerardito, eso es lo que quieres, eso es lo que tendrás, vete a tu asunto que yo ya me iré de fiesta., a ver que cara pones cuando regreses y ni yo ni tu hijo estemos aquí y procedió a cubrir su cuerpo con la mas provocativa ropa intima que Gerardo le hubiera visto antes.
Tras aquel shock inicial, Mónica trataba en su cabeza de acomodar en perspectiva todos los incidentes y posibilidades, en tanto que acomodaba en su mente la presencia de aquellas cámaras, reunidas alrededor la cama, y finalmente, temiendo lo peor, volteo a ver los brazos y rostro de su captor que no era otro sino aquel vil hombre que la había sometido apenas unos días atrás.
Hacía poco Gerardo había decidido abandonar el ejercicio de la abogacía para aventurarse en el alquiler de equipos y prestación de servicios computacionales, y ella había ayudado a conseguir un local conveniente en el centro del distrito comercial donde la tienda abriría sus puertas dentro de pocos días.
El tipo parecía que babeaba de gusto. Se olvido de un pequeño detalle, como estaba ansioso por seguir lamiéndole los senos olvido el vaso al costado de ella, luego los otros le gritaron que la dejara que cuando llegáramos a la isla, sería el momento de actuar y no ahora.
La transparencia del camisón dejaba ver que debajo del mismo solo llevaba puestas unas preciosas braguitas de encaje, quedando su pecho claramente visible. Luis colocó sus manos en las tetas de Clara, que instintivamente se despertó. Antes de que pudiera gritar Luis se sentó encima de ella, le tapó la boca con una mano y con la otra, le sujetó sus brazos.
Más tarde fui bajando por su cuello mientras con mis manos intentaba agarrar sus pezones a través de la camiseta. Dios que pezones tan duros tenía. No quise esperar más y con las dos manos le rompí la camiseta dejando al descubierto sus mínimas tetas superblancas pero con sus dos pezones bien erectos.
No pude hacer nada mas que emitir gemidos de protesta, y como pude, apoye mis pies en sus caderas, y empuje, tratando de sacar su herramienta de mi, pero el cabrón me jalo hacia el con fuerza, y me sostuvo mientras sentía que un liquido caliente me llenaba completamente mi vagina.
Este otro también escogió mi culo para penetrarme. Sentí que se esculpió en el, para lubricarme. Y después lo tenia dentro de mi, entrando y saliendo, como poseso. El si me lastimo. Entraba y salía completamente, sentía sus huevos golpearme en cada ensartada. Me sentí morir, su vaivén me estaba matando. Al cabo de unos segundos, termino, llenándome de leche nuevamente mis entrañas.
Pero el no me escucho, se acerco a mi y me dio un fuerte bofetón, que me tumbo sobre el capo de su carro. Se acerco a mi, sentí su pene presionando mis nalgas, me jalo del cabello y me obligo a levantarme. Me puso su pistola a un lado de mi boca y me ordeno que la chupara. Yo no podía ver, me lo impedían las lagrimas.
Me mojé los dedos en saliva y se los pasé por el chocho. Acerqué su cuerpo hasta mi aparato, coloqué la punta de mi capullo entre los pliegues de su coño y empujé hasta que sus rizos chocaron con los míos.
Cuando terminé fui al baño y le limpié la almeja para evitar que se diese cuenta. Le puse las bragas en su sitio, el camisón y la metí en la cama, no sin antes besarle por última vez su coño recién regado, sus pezones aún erectos y sus labios de miel.
Yo estoy tan caliente que todo me importa un rábano, tomo en mis manos dos pollas y comienzo a chuparlas, luego, uno de ellos me toma y me pone a cuatro patas en el suelo, cerca de mi marido para que lo vea bien, y me la clava por detrás mientras se la sigo chupando a su compañero.
Después de los besos y lamidas uno de ellos me tumbo al suelo, sabia lo que mi iba a pasar, pero de momento los dos que faltaban la dijeron que era su turno de ellos, y cuando me di cuenta, se encontraban alrededor mio ya desnudos y con la tranca bien parada y dura, entonces los otros se sentaron en el sofá poniendo a mi mama enmedio de ellos y sujetándola, y le dijeron ahora vas a ver como disfruta tu niñita