En cuanto todas estuvieron en sus lugares hizo su entrada el señor Takechi Kayoe, todas las chicas se quedaron sorprendidas al ver a ese hombre, alto y extremadamente corpulento, tanto que a más de una le vino a la mente la imagen de un luchador de Sumo.
Ahí la bruja intento matarme ella misma, pero de un golpe de mi espada le a través, su sangre se mezclo con la de sus sacrificados, pero no murió. Pues una cosa que no pude ver la tomo y se la llevo.
Pero también se dio cuenta de otras manos que le tocaban los pechos, mientras otra boca le mordía la espalda, lentamente volvió la cara, pero solo pudo distinguir unos ojos grandes y verdes, como los de una pantera, mirándola con una mezcla de furia y deseo.
Serena, tras dudarlo un momento, camino hacia donde la enmascarada le indicaba, con mano temblorosa abrió la pesada puerta de madera y descubrió que se trataba de un baño de grandes dimensiones.
Dos de mis personajes favoritos son Sailor Moon, que sin duda a entrado en la lista de clásicos de la animación japonesa, y Batman, un icono del cómic norteamericano.
La puerta de adelante se abrió y de ella se apeo una mujer portando un elegante uniforme de chofer que le daba un cierto aire militar, pero lo que realmente sorprendió a Serena fue el hecho de que su piel era negra, hasta ese momento solo había visto gente de color en los noticieros y en la películas, las facciones de su rostro era algo toscas, sus labios gruesos y sus ojos verdes como los de una pantera tenían algo amenazante.
Ahora la más tierna de las tres hermanas estaba disfrutando de un doble desvirgamiento en toda regla: penetración vaginal, penetración anal, dos enormes falos largos y gruesos que entraban y salían de su carne sin parar.
Sorbió y chupó, haciendo salir y entrar el bultito de carne de su boca, tan rápido que la vista no podía contarlo, tan rápido que Pétalo alcanzó por fin su primer orgasmo y se corrió gritando en los labios, en los dientes, en la lengua maestra de su querida hermana.
Pétalo comenzó a estrujarse los pechos entre sus manos, no se atrevía a más, por si la sorprendían con las manos en la masa. Incluso pellizcarse los pezones hasta ponérselos tirantes le pareció peligroso.
Si te quieres tirar a una dama de la aristocracia tienes que buscar a una Sara Montiel o a una Duquesa de Alba, mientras que por mil euros ya tienes una perra de raza que te aseguran el pedigrí.
Ella sumisa le obedece, pero antes coge un poco de gel lubricante y se lo unta en su ya adolorido esfínter (basta saber que en tres días han estado haciendo sexo anal hasta cansarse)
Aquella fiesta de estudiantes estaba tocando a su fin. Casi todos se habían ido, excepto lo borrachos que esperaban que alguien los llevara de regreso a casa. Entre ellos estaba Li-Shen, veinticinco años, estudiante de intercambio procedente de Corea, quien pacientemente esperaba a que su amigo Ash ,también de veinticinco años, terminara de despedirse.
Por un momento queda maravillado. Luego escucha una armoniosa voz cantando en una lengua que no entiende, pero que le transmite un mensaje de paz. Al mirar detenidamente descubre a una chica, vestida de blanco, con un largo cabello rubio curiosamente peinado, ella mira con dulzura todo lo que la rodea, y él se siente en paz en su presencia. De pronto todo estalla en un mar de fuego y sangre.
Aclarar que todos los personajes principales que intervienen en ella pertenecen a la serie Slayers (más conocida aquí como Reena y Gaudi, salvo la sacerdotisa Calis. Mi intención al escribir este relato basado en estos personajes es contar con un contexto ya desarrollado a partir de la serie para desarrollar mis propias historias.
Antes de iniciar este relato quiero aclarar que todos los personajes principales que intervienen en ella pertenecen a la serie Slayers (más conocida aquí como Reena y Gaudi, salvo la sacerdotisa Calis). Mi intención al escribir este relato basado en estos personajes es contar con un contexto ya desarrollado a partir de la serie para desarrollar mis propias historias.
El pene de Pablo se le ofrecía a Vilma como un chorizo de cantimpalo que tenía que comerse. Así que se agachó y se metió en la boca aquello, soltando el conejo de Betty para agarrar los testículos de Pablo, Pedro al ver a su mujer echada, con el culo en pompa, reaccionó como un macho prehistórico y se colocó detrás y tras subirle el vestido y subirse él el suyo, la penetró agarrándola de la cintura, y embistiéndola una y otra vez.
Antes de iniciar este relato quiero aclarar que todos los personajes principales que intervienen en ella pertenecen a la serie Slayers (más conocida aquí como Reena y Gaudi, salvo la sacerdotisa Calis). Mi intención al escribir este relato basado en estos personajes es contar con un contexto ya desarrollado a partir de la serie para desarrollar mis propias historias.
Al llegar la hora indicada Remy la esperó impaciente afuera de su habitación y al verla salir quedo con la boca abierta, se había puesto un vestido corto ajustado de color negro, el cual delineaba muy bien su figura y al parecer no usaba brasier, además llevaba unos guantes largos de seda negros que hacían juego con el vestido, sin mencionar las medias oscuras que hacían lucir muy sexy sus piernas..., ¡se veía espléndida!
Cierto día Rogue buscaba afanosamente entre sus cosas un lápiz labial que había comprado y por más que buscaba no lo encontraba. Repentinamente recordó que se lo había prestado a Kitty, fue a buscarla para pedirle que se lo devolviera...
Mientras tanto, en el piso se arriba, Akane llegaba justo ante la puerta de su hermana Nabiki. Su cuerpo temblaba presa de una extraña mezcla de sentimientos. Con mano temblorosa tomó el picaporte y lentamente lo hizo girar. La puerta se abrió y ella quedó congelada en el umbral ante la visión que apareció ante sus ojos. Ahí, sobre la cama, se encontraban su padre y Ranma-chica, aún atado de los brazos, desnudos y jadeantes.