La llevé hasta el árbol y haciendo a un lado algunos adornos comenzamos a besarnos, yo metí mi mano debajo de su blusa y le comencé a tocar y pellizcar los pezones, algo que la volvía loca, así mientras que con una mano me ocupaba de sus pezones, con la otra empecé a tocar su panochita, que para esos momentos ya estaba algo húmeda.
Son las 12 de la noche y, subiendo en el ascensor pienso que, seguramente te encontraré ya dormida. Pero es igual. Pienso en como despertarte de forma que despertar e iniciar una noche de pasión sean una misma cosa.
Allí me di cuenta de que en este mundo profundamente erotizado una mujer es poco más que un cuerpo; y ni siquiera un cuerpo completo, sino sólo algunas partes muy concretas de su anatomía.
Cuando mi amigo esta detrás de ella, la detengo para que deje de moverse; mi amigo acerca su palo al ano de Chabela, ella intenta levantarse, pero la sujeto de sus caderas impidiéndoselo.
Un rutinario viaje se convierte en un reencuentro con mi pasado no tan lejano.
El negocio anda bien. La mayoría de los clientes son mujeres. Los tipos, casi siempre, vienen con otras intenciones y sólo atiendo a los que me gustan.
Yo acepte y lo tome de la mano y lo conduje hasta las escaleras y subimos por ella hasta que llegamos a la habitación de mis padres ya en ella me pidió que me sentara en la cama de ellos y el se puso detrás de mi y me abrazo
Era un día normal en el colegio, yo tenía 17 años y me llevaba mas o menos bien con casi todo el curso, excepto con un par de personas y en ese par de personas estaba una chica que se llamaba Claudia.
Pensé en aquel momento que no era la primera vez que ambas se daban mutuamente placer, a pesar de los aparentes remilgos iniciales de Andrea.
El día de la fiesta me llevé una gran sorpresa, Susana la mujer de grandes senos, piel morena, labios gruesos, trasero grande y largas piernas estaba en la misma fiesta con su esposo.
Todo comenzó cuando mi hermana y su novio me presentaron a un amigo de él, la verdad tuvimos mucha química desde el principio, ellos se decidieron a invitarnos a sus vacaciones, y como mi hermana acabó la Universidad, mis padres decidieron dejarnos ir, claro, si en mi trabajo lo permitían.
La sensación de penetrar lentamente su húmeda vagina aun palpitante del orgasmo que acababa de tener fue maravillosa.
Ella comienza a pasarme una mano por mi pierna, subiendo casi hasta tocar mi miembro por encima de la ropa; yo la detengo diciéndole que si su familia nos ve, estamos perdidos.
Sandra volvió a sentarse de nuevo, pero mi vista seguía prendida en aquel bonito culo. Decidí inspeccionar un poco el resto de su cuerpo. Sus tetas, aunque no eran muy grandes, estaban bastante bien.
Estoy tumbada en la cama, hoy es uno de eso días que no sabes que hacer, abro las ventanas y dejo que entre el aire, oigo la ducha es un chico que conocí la noche pasada en una discoteca.
Después de esperar casi media hora en una salita y cuando por fin llegó el doctor, resultó ser una chica de no mas de 26 años.
Ni el sol ni la luna, ni las noches frías de invierno podrán empujarme hasta aquí de nuevo, pues mi destino está lejos de estos parajes.
Esa vez fui a casa de mi novia y por la noche, llegué a su casa, cene y nos fuimos al living a ver tele.
Le pedimos que volviera y entonces volvimos a enchufarnos, esta vez ella se puso en cuatro patas y yo empecé a penetrarla por la concha.
De repente vio su tamaño había aumentado, que se encontraba abrazado a su princesa amada y que sus labios volvían a estar unidos bajo el agua divina.