relatos.cam
Bea, gran descubrimiento • relato erotico • relatos.cam
Obedeciendo como un gatito, pero se me fue poco a poco la mano, de la espalda pase a acariciar su trasero y de ahí pasé a su húmedo coño, con jabón la masajeaba el clítoris, ella soltó un gemido de placer y hundió su cabeza en el agua tibia. ❤️ Leer relato erotico!
No soy H. Miller