Cuando el cabrón de mi padrastro se recupero me insulto diciéndome que era una puta y que no volvería a salir de casa en la vida. Mi madre llorando fue arrastrada por mi padre fuera de la habitación, cerrándome con llave.
Después que cortamos la relación nos seguíamos viendo y teniendo mucho sexo, pero como amigos, ya que nos conocíamos desde hace mucho y me encantaba como me cogía.
Ese día quedamos de vernos el sábado, lo cual no era normal, pero le dije que quería que me acompañara a hacer algunas compras, como no quería que mi madre sospechara quedamos de vernos en un restaurante cerca de su casa
Mi madre se divorcio hace varios años, pero siempre continuaba viéndose con una hermana de mi padre, su nombre es Lissa, Lissa tiene 29 años, mide como 1.69, es blanquita con pelo largo negro, un buen culo, pero lo que mas sobresale de ellas son un par de paradas, redondas y grandes tetas, que le encanta lucir siempre.
Fui hasta mi coche y guardé las cosas, eran apenas las dos y media, tendría suficiente tiempo. La busqué con la mirada, traía una camioneta Windstar negra, casi nueva. Volteó a mirarme y se subió al auto. Llegué hasta ahí y ya la puerta me esperaba abierta.
Cuando mi sobrina consideró que su madre ya estaba lo suficientemente lubricada, se levantó y, dándome antes un beso en la boca que me permitió paladear de nuevo los jugos de Clara, se acostó con las piernas abiertas sobre la cama dejando su vagina, ya mojada, al alcance de la boca de su mamá.
Fue delicioso sentir como mi perro me bombeaba su pene, en mi interior, y ver mis tetas bambolearse por los movimientos de mi amante...
Salí de ese cuarto oscuro desnudo y con la verga todavía palpitando, y me pare en la regadera del otro vapor refrescándome y limpiándome un poco, y por supuesto que dando un buen espectáculo a los que estaban sentados frente a mi y que con esa buena iluminación admiraban mi cuerpo desnudo y mi verga erecta.
La historia que relato empezó así. Hace tres años me casé con un buen muchacho, es mayor que yo cinco años y de cuerpo atlético y bien parecido, además de bien dotado.
Porque aunque de cara a la galería, éramos novios, y se suponía que dormíamos juntos en una hermosa cama de matrimonio que tenía en su piso, en la intimidad yo no era más que su puta, su fulana, y sobre todo su esclava, y por tanto me reservaba un cuarto, pequeño y oscuro para que durmiera.
Sus veintidós años, reflejados en su cuerpo, con senos más grandes que los de hace dos años, su mirada al ver su andar sensual indicaban que las ganas de avanzar sin contemplar diferencias de edad, por las curvas de esa hermosa mujer, decían a gritos que la relación no había sido por amor
Cada tarde después de salir del trabajo, viajó en el tren pensando si estará ya conectado, ansiosa por llegar a casa y poder ver el muñequito que aparece en mi pantalla, informándome de que esta allí.
Les voy a contar lo que me paso hace unos dias con mi suegra. Ella tiene 54 años y para su edad esta muy bien, tiene unas tetitas chiquitas pero firmes y un culo como para cuatro. Siempre pensé de como seria cogiendo o como seria la ropa interior que usaba.
Después de un rato, se volteó boca arriba y comencé a sobarle sus piernas y luego fui subiendo hasta llegar a sus caderas, luego su cintura, ella se dejaba y suspiraba cada vez mas aprisa.
Lo que os voy a relatar sucedió el pasado fin de semana, puente de Todos los Santos, y al recordarlo, enseguida mi entrepierna da su respuesta de aprobación a lo ocurrido.
Mi amigo estaba verdaderamente desesperado después de los acontecimientos de aquella noche. Cuando salió apuradamente con su mujer de la casa donde habían mantenido relaciones con Fernando y Vero, solo tenía en mente averiguar por qué su esposa había disfrutado tanto con Fernando.
Una de las tardes que estábamos solas en casa, nos metimos a mi baño y cerramos la puerta con cerrojo, como tales niñas que éramos nos gustaba ir juntas al baño y quedarnos allí un buen rato encerradas, hablando.
Mierda no queda café, voy a matar a María, mira que dejarme sin café, sabe que sin él no tiró por las mañanas, cojo la carpeta, la bolsa y me dirijo hacía el metro, parece mentira que Barna, este tan muerta a las seis de la mañana
Una relación de pareja que va mal, una nueva compañera de trabajo, y la falta de sexo hacen que nuestro protagonista pierda los papeles con su hijo, o su hijo con el...
Esta es una historia de mi primera infidelidad, nunca en mis 15 años le he faltado a mi mujer, ni con el pensamiento, aunque les parezca raro, por lo que creo oportuno indicarles el porque sucedió.