Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

La historia de mi infidelidad III

Pero sabía que ese era un pensamiento muy vano y muy vacío, aun así mi realidad se trastornó, aquel momento me sentí como una mujer libre que podía satisfacer todo lo que quisiera, es cierto que pecaba de vanidad y que no razonaba las cosas pero mi sentido erótico era demasiado complejo y urgente como para ponerme a razonar, la única situación que me incomodaba era lo que pudiera pensar mi hijo.

Emputecí a mi esposa I

Estos manoseos hicieron acabar rápidamente a mi esposa que es de muy rápidos orgasmos, la que una vez recuperada a su vez procedió a desnudarlo sacando primero su camiseta y luego su pantalón para proceder a recostarlo en la cama y empezar a besarlo por todo el cuerpo, a todo esto mi esposa es muy hábil con la lengua y le encanta hacer gozar a los hombres de esta manera.

Querida Venus

Así cuando esculpas en el mármol carnal mi cuerpo, cuando tus dedos recorran las incógnitas de mi torso, y me moldees como si fuera arcilla, sentirás como nacen de tus senos las auroras, como tus pezones se agitan y se convierten en pétalos irisados, en flores nocturnas, en madreselvas.

Una clase que le di a mi profesor que nunca podrá olvidar

Le comenté que necesitaba un libro y él abrió una gaveta de su escritorio y me lo dio y justo en el momento en que su mano rozó la mía besó mi mano muy tiernamente, eso en lugar de molestarme me agradó (yo estaba ya bastante nerviosa y no dejaba de pensar en esa mirada que él me daba, aún era virgen pero siempre tuve la curiosidad de saber cómo sería el tener relaciones con alguien mayor, experimentado).

Plinio la tiene chica

Por fin se le paró de nuevo y me lo metió, estaba tan caliente que no me importo que estuviera pequeño, solo que se vino casi en el instante, mi calentura no bajaba, así que tome uno de los plumones de la oficina y me lo introduje es estaba sorprendido pero tomó otro y me lo introdujo por el ano a lo que yo grite complacida.

Mi hermana, mi fulana

Ella me miró con asco, con mas asco del que podais siquiera imaginar, y bajó la cabeza llorando. Pero llorando y todo, su manita se cerró sobre mi polla y empezó a pajearmela. Ohhhh. Fui todo lo escandaloso que pude. La volví a sobar, pero apenas un segundo. Antes de darme cuenta ya me estaba corriendo como una jodida fuente sobre su mano. Se notaba que sabía hacerlo, por que no paró ni siquiera cuando mi leche dejó de fluir sobre ella.

Egipto II

Mi hambre de sexo, que en principio debería de estar completamente saciada, crecía por instantes y cada pocos minutos, mi mente comenzaba a imaginarse fantasías de todo tipo, con la peculiaridad que yo podía hacerlas realidad con tan solo pedirlo.

Mi prima Elisa

Elisa es mi prima en ese momento tenia 17 años y un año más que yo, ella no sabía de mis relaciones con mi padre (todavía creo que no las sabe), el momento , nuestra empatía, esa facilidad de escuchar confesiones, secretos o simplemente su necesidad.

Cuerpos de arena

Mi hermano me invitó a curtir, inmutable , pero expresándolo con deseos, ganas, me estaba seduciendo, recordando mis masturbaciones por el, mis ganas contenidas, quería y sabía que era para pasar un rato, pensé en las olas que llegaban y se escondían , accedí, enfilo a un motel que con seguridad él conocía.

Mi nueva jefa II

El chofer se puso sobre mí, que me recosté en el sillón, y me clavó por la concha, su rica verga se deslizó fácil en mi concha toda mojada, y comenzó a cogerme fuerte y rápido, al tiempo que Laura estaba ahora en cuatro patas era clavada por el negro mientras le chupaba la verga al otro, yo seguía siendo cogida por el chofer que me daba duro, me hacía gozar, se puso sobre mi y chupaba mis tetas, mis pezones estaban duros, él los comía y mordía mientras no dejaba de clavarme fuerte, yo gemía fuerte de placer.

La historia de mi infidelidad II

Salí despeinada y adolorida del cuerpo, aun excitada y con los pezones estirados por el frío, cuando entré a la casa Paco intentó detenerme pero le dije que estaba cansadísima y fui a la ducha, tardé un largo rato dentro del baño masturbándome con las pantaletas llena de semen de otros y fui a la recamara decidida a decirle a Paco lo que pasaba.

Pasión por las velas o cómo superar un desengaño

Todo empezó cuando me enamoré de uno de mis rollos, algo que jamás se debe hacer, sobre todo si son tan estúpidos (por muy buenos que estén), uno de los datos básicos para saber si lo son es que se la menean cuando ven a la mujer de Spiderman en un cómic, entonces la cosa empieza a ser seria, y ya si les gusta Van Damme, en fin, qué decir! Pues bien , éste unía ambas características.

Una familia muy normal IV

Elisa se levantó y se puso encima mio introduciéndose mi polla en su coño, mamá se separó y busco en un cajón del guardarropa un consolador,luego le lamió el ojete a Elisa y empezó a meterla el consolador por el culo, Elisa gozaba como perra y pedía más entre jadeos. Mama nos animaba diciendo:

Mi cuñada I

En el transcurso de la semana se volvía el ambiente más picante, tanto en su vestir como en su vocabulario, me decía cosas que nunca me había dicho, como que era virgen, que nunca había visto una polla y que estaba algo cachonda pero luego solo se quedaba ahí.

Egipto I

Después de sufrir en mis carnes decenas de orgasmos, los chicos que de forma muy profesional habían aguantado todo el tiempo sin correrse, se colocaron en fila india, y uno a uno se fueron corriendo en mi boca. Jamás antes había visto corridas como aquellas.

El estudio jurídico I: La doma

Tengo que admitir que me tenia atrapado, yo ahí desnudo, con mi palo erecto y chorreante y ella completamente vestida excepto por sus zapatos. Si alguien entraba saldría muy mal de todo el asunto, me había tendido una trampa así que no me quedaba más remedio que aceptar mi derrota e intentar zafarme de esa humillación. Derrumbado caí en el sillón, ya estaba perdido.