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Pasión por mi sobrina V

Dejo libres su senos y acerco mi tronco a su boca, que se adelanta a su encuentro y cubre su cabeza con sus labios. Con sus dos manos cubre mi verga y mis bolas, que acaricia con suavidad, mientras abre más aún su boca, de manera que mi pedazo de carne empieza a penetrarla lentamente. Mientras bombeo en su boca, llevo una de mis manos atrás hasta alcanzar su sexo y meto un dedo en él, de manera de darle un masaje.

Una sorpresa

Cuando iniciamos el juego rápidamente Gloria fue perdiendo hasta quedar en basare y pantis, Sandra en brasier y Pantalón, Eduardo en pantalón y camisa al igual que yo. Se giro la botella y al detenerse señalo a Sandra quien pensamos que se iba a quitar el pantalón pero decidió perder el brasier dejándonos ver unos senos grandes con unos pezones grandes y oscuros, después predio Gloria y procedió a quitarse su brasier dejándonos ver unos senos mas pequeños

Resignado, pero feliz I

me despertaron sus caricias en mis pechos, y de manera increíble, mi cuerpo aun quería más guerra, jorge bajó por mi espalda, hasta mi culo y lo comenzó a besar me tiendo un dedo, luego dos y hasta tres cuando me dijo ponte en cuatro patas, lo hice y comenzó a penetrar mi ano, ese que solo había sido tuyo se lo entregué a otro sin dudarlo, me penetró lentamente, su cabeza por su tamaño, me dolía pero se comenzó a mover lentamente y ya sentía sus testículos golpear mi clítoris que me desembocó en orgasmo salvaje

Un verano sin igual I

El primero que perdió fue un chavo y nosotras lo castigaríamos, entonces le dijimos que se bajara los pantalones y nos enseñara el trasero, que por cierto no lo tenia nada mal, entonces el lo hizo entre aplausos y risotadas ejecuto su castigo, y empezamos a jugar de nuevo, entonces la otra chava perdió y pidieron que le besara los senos a mi amiga, mi amiga se saco esos magníficos senos y se los puso en la cara a ella, y la chica empezó a besárselos, les confesare que en ese momento hubiese querido ser yo la que se comía a mi amiga...

Sandra, detective privado IV

Era una calle poco transitada, no había hostales, pensiones ni hoteles, en los bares a nadie le sonaba por la foto que les mostraba, por lo cual no era seguro estuviera por esa zona... así que tocaba vigilancia 24 horas., o sea, alquilar un piso y observar desde la ventana hasta que la viera si es que aparecía.

Mi pecado, mi amor con mi hijo I

El deseo sexual o el apetito sexual, nace con la propia vida del ser humano y la verdad sea dicha, desde que un hijo o una hija recién nacida, es amamantada por su madre, se despliega en su mente y en su vida, la primera relación sexual y nadie la cataloga de incesto.

Mi secreto I: Mi prima y su amiga

Esas tetas... el brasier de mi primita casi y a ni aguantaba la presión y le podía ver como sus pezones casi me llamaban a comerlos. Y ni decir el culo que se le veía a Angelita con esa tanguita que andaba, daban ganas de morderle esas nalguitas y meterle toda mi verga por su ano que se notaba virgen, excepto, claro, por como se metía su tanga entre sus nalgotas.

Una joven monja fue a su despacho a consultarle un caso, aunque ella no tenía honorarios sabía como iba a pagarle

Al salir noté bajo la sotana el bien formado y delicioso trasero de la monjita, que aunque no era muy alta, si se manejaba unas formas de reina de belleza, al ponerme de pie ella notó mi erección y se sonrojó, a la vez que observé que miraba mi bragueta con un brillo lujurioso en los ojos color caramelo que se manejaba.

La sorpresa

Por fortuna una de mis amigas conocía a uno de sus amigos y la incite a que investigara algo mas de el, me dijo que va seguido a ese bar, que trabaja en el gobierdo y esta casado, ahora mi problema es saber que hacer le hablo, lo busco, se acordara de mi o seré una mas en su larga lista de mujeres satisfechas, realmente no se que hacer.

Sumisión en pareja I

Acto seguido y como su erección persistía, quité el antifaz a Laura y le mostré a su marido y cómo le sujetaba a sus pezones dos pinzas. Como mi calentura continuaba y se acentuaba, ordené a la mujer que se colocara de rodillas en el sofá e indiqué a Carlos que le humedeciera su culo con su saliva, cosa que hizo al instante.